
Elogio porque soy mis audaces moléculas que pocas en mí entretejen un cuerpo hecho de tiempo; canto escaso, pero alarga el dedo poderoso en busca de otra carne. Y no es gozo ni es tristeza sino éxtasis de vida. ¿Qué ha sido del otro? Elogio la arrojada venganza—aunque lo inevitable no merezca elogio; … Continuado