
Era una mañana de niebla cegadora, apenas se podía distinguir a unos metros de distancia aquel gran barco que iba a navegar a través del Atlántico. Era el Marqués de Comillas. Después de veinte días llegamos a Cienfuegos, la perla del sur le llamaban a aquella hermosa bahía. De allí nos dirigimos a La … Continuado