CONTRASTES
Un silencio estremecedor
Acompaña mi paseo del atardecer,
camino del Auditorium.
Es roto por el chirrido
de las ruedas de bicicleta, que rauda
circula al pasar por mi lado.
Me gusta un poco de silencio
donde poder oír tu propia respiración
e incluso los latidos de mi corazón.
Por un instante se rompe,
el paseo del perro, sus juegos
y demás elementos,
conversaciones ajenas, el canto
de un pájaro a las nueve de la noche.
Hasta que el silencio se desata
al contemplar la hermosura
de unas flores, rosa pálido, estas no las tengo.
su belleza me deja a mí, en silencio.
observando su belleza.
Doy media vuelta y camino hacia casa,
con el resplandor de una sonrisa.
y el silencio regresa.
CON ELLO ME BASTA
Paseando por mi querido Poblenou,
ya nada es ni parecido.
Casi todo permanece intacto
salvo las obras que dan dinero.
Los graffitis con arte desaparecieron de sus calles,
ahora manchando vayas y fachadas, otros que no son arte.
Hacen honor, a lo viejo y desvencijado de este barrio
donde solo se salva la rambla consumista,
reunión de familiares y amigos.
La playa, si vas caminando,
A mí ciertamente, ahora me produce tristeza,
le falta la vida de la naturaleza
y la hegemonía de un barrio partido en dos.
Parece mentira, pero así es.
Lo salva alguna flor, algún árbol
que con su simple contemplar
lleva la luz a tus ojos.
Con ello me basta
© All rights reserved Manuela García
Manuela García nació en Salamanca y reside en Barcelona desde hace treinta y dos años. Escribe desde la adolescencia y se decanta por el género poético. Su primer poemario titulado La búsqueda es publicado en 2019. Ha realizado diferentes colaboraciones solidarias con sus poemas en el libro Doñana es arte (2016) y en la revista de temática social FanAct (2018). Además, ha formado parte con tres de sus poemas de un audiolibro titulado Las Voces de Ariadna, proyecto de El Laberinto de Ariadna, colectivo de escritores.
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