
Migrar no siempre es tomar un avión, cruzar una frontera o aprender otro idioma. A veces migrar es como la oruga en su metamorfosis: se rompe por dentro y por fuera, para que renazca la mariposa y emprenda su nuevo vuelo. A veces migrar es un incendio silencioso que nadie ve. Es sentir que algo … Continuado