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Cuentos de la Antología de escritores mexicanos

      Candil de la calle   “Ando en tinieblas y tropiezo y caigo y me levanto y piso con pies ciegos las piedras mudas y las hojas secas”.   Carmen Asceneth Castañeda Vargas   La calle es el espacio que existe entre un origen y un destino. Que nunca es en línea recta … Continuado

MALA ENTRAÑA (fragmento).

Mala entraña: Capítulo cuatro Ahora tengo que marchar Será mejor seguir nuestra soledad Si hoy el cielo se cubrió Quizás mañana brille el sol Y volveré, como el ave que retorna a su nidal Verás que pronto volveré y me quedaré Alain Barrière, Y volveré Hace años pienso en una historia. Tiene que ver con … Continuado

LOS BENSON. Ernesto Sánchez Pineda

  Hubo un tiempo cuando la abuela me decía hasta de qué me iba a morir. Yo sabía que le cagaba la madre. Y aunque era muy contestón desde pequeño, no era por eso que le cagaba la madre: le cagaba la madre todo el mundo. Le cagaban sus hijos, le cagaban sus nueras, le … Continuado

DOS CUENTOS. Diego Flores

En los ojos de Dios Cuando la campana resonaba, proyectaba un sonido antinatural, un sonido que no estaba diseñado para los vivos, un sonido que confería esa consciencia terrible que es saberse ya sólo para morir. Por eso los del pueblo la guardaban celosamente en el valle de los Ojos de Dios, en la punta … Continuado

TIEMPOS HEROICOS* (FRAGMENTO). Gustavo Rivas Torres

Capítulo I La puerta del consultorio se abrió y de ella salió mi madre. El psiquiatra que la acompañaba hizo un gesto con la mano para indicarme que era mi turno de entrar. Dudé en obedecerlo. No me levanté de la silla hasta que Norma confirmó con su mirada la indicación del desconocido. Era viejo, … Continuado

DONCELLA EN LA FABRICA*. Ismael Glaf

Me tapé la boca con el sostén, pero la tos se escuchaba peor. Juana y Sanjuana también se levantaron de sus estaciones de trabajo y me siguieron para socorrerme. En el baño, apoyada en la barra del lavabo, intenté normalizar mi respiración. Tras lograrlo, Sanjuana me obligó a beber agua del receptáculo formado con sus … Continuado

EUGENIA: MÉXICO EN LA CIENCIA FICCIÓN.

Ni falta, que nuestra preciosa sangre no se creó   para ser derramada, ni hay ideal humano ni divino   que autorice o justifique el sacrificio de una sola vida…   ¡El patriotismo! ¡El honor nacional! ¡La bandera sacrosanta!   Ésas eran las socorridas muletillas de nuestros bisabuelos,   ésos eran los pretextos con que encubrían   sus grandes crímenes colectivos.  … Continuado

DOS POEMAS DE JOSUÉ OSORIO ESTRADA

De esa misma ausencia      De sol y otros seres extraños. Me dicen que debajo de la tierra existen seres diferentes a ti. Me asusto divago. Entre tiempos ajenos disfruto la locura. Nos disfrutamos a nosotros en los primeros alimentos cuando la mesa está limpia.    Tus ojos asustan entienden poco. De inmediato siento … Continuado

LA ESPERA*. Andrés Rendón

Lo que sucedió esa mañana era un mal augurio. Se habían robado la laptop de Miriam. Los cristales de su coche intactos y las cerraduras sin forzar. Miriam llamaba a su madre, entre lágrimas. No tenía respaldo de las fotos de los últimos dos años. Una vez que colgó traté de convencerla de que yo … Continuado

POEMAS DE DAYAN CASAÑA

Altísimos derrumbes     Caigo dentro de mi garganta igual que Alicia voy persiguiendo al diablo al país de la locura el grito de la profundidad pasa veloz a lado de mí él sube, yo bajo     Voy en medio de este edificio que es mi cuerpo un rascacielos abandonado atravesado en descenso voy … Continuado

AFANTASMADO. Ismael Glaf

  Perdí el juego que el jugador mayor me forzó a recordar. Mi abuelo irrumpió borracho en el patio. Suplicaba auxilio porque, según él, le estallaba el hígado. Mi prima me arrebató su trenza. Se asomó por el canto de la pileta forrada con cenefas rotas. Dijo que el viejo estaba arrodillado, presionándose el abdomen. … Continuado

ELLA MAGDALENA MEDIA Y OTROS MICRORRELATOS. Fernanda Palomino

Ella Magdalena Media Amo los murmullos de un río mujer. Ella es plateada en la noche, los hipopótamos que habitan allí también lo son, nunca discuten delante de Ella, pero salpican el agua, salpican como si se tratara de un charco. Todas las noches me dice que sople, que sople como si fuera brisa y … Continuado

INSTRUCCIONES PARA EL ÚLTIMO BAÑO. Victoria Elizondo

Una vez escuché, leí… o tal vez vi, que morir ahogada era la manera más noble de dejar de existir. Al cuerpo se le difumina el alma entre dos elementos: la sangre, pesada en la memoria se ablanda gracias al prejuicio puro del agua. Balanceando las temperaturas de ambas sustancias, según el criterio propio, podemos … Continuado

JAQUE MATE. Ilse Rivas Torres

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores. Jorge Luis Borges ¿Cuántos días más va a durar esta guerra silenciosa si nuestro destino ya está sellado? No te hagas pendejo, sé lo que estás pensando. Ni … Continuado

AFRENTA. Joel Alba

Estábamos sentados, mamá y yo pequeños, de tamaño normal, mi papá enorme, altísimo, comiendo caldo y calabacitas cuando llega Ramiro y nos dice que va a romperse las piernas al día siguiente. Mi papá, en toda su regia altura, se atragantó y mamá, pequeña como yo, echó un grito grande. De dónde sacas tantas pendejadas, … Continuado

PIEL DE LIBERTAD. Gustavo Rivas Torres

Libertad despertó con un suspiro ahogado. Era cierto que se encontraba en una barca y que la barca se mecía con una brusquedad desafiante, pero ni una gota de agua había cruzado el umbral de su boca o los túneles de su nariz. ¿Qué tanto puede uno admirar la naturaleza del paisaje si se encuentra … Continuado

CUENTOS BREVES. Andrés Rendón

La composta humana El servicio de entierro que deseaba lo ofrecen en ciertos lugares del sur, por eso vine a una playa de Oaxaca cuando supe que me iba a morir. Entrego la constancia de que mi cuerpo ya no sirve más, realizo el pago y firmo el contrato que me dan. Me agendan para … Continuado

DE SUEÑOS Y MUERTES. Mercedes Pascual Zavala

Hay un poema de Xavier Villaurrutia, Nocturno en que nada se oye,  cuyos últimos versos son: “muda telegrafía a la que nadie responde/ porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse”. Y la primera pregunta que uno habría de hacerse —al menos yo lo hago— es, ¿por qué habrían de decirse algo? … Continuado