
Despierta el primero de enero y no entiende la existencia. La incertidumbre no lo conmociona, sino más bien la fecha. Ha estado sintiendo el tufo de la muerte en el cuello por casi dos años. Colegas, conocidos, amigos, gente cercana y gente lejana, que se revela en cifras oficiales, alimentan la nómina del desconsuelo. Muerte … Continuado