Las hojas caídas se agitaban con el estertor de la muerte. Las nubes oscuras que se acumulaban en lo alto de las montañas, ocultaban la luna y las estrellas. Mientras todos se apresuraban en subir a terreno alto, la lluvia otoñal azotaba sin piedad. En poco tiempo, el río aumentó su caudal amenazando con tragarse … Continuado