CORAZÓN DE CINCO ESQUINAS Mortalmente clavados en la Tierra, somos mientras compartimos agua y aire, puertas sin llaves que detesten porque siempre dan a las coordenadas del júbilo que no ofusca la emoción más pura. Yo, por ejemplo, tuve hambre cuando los truenos retumbaban por la meseta y ningún garbanzo danzaba sobre el … Continuado