DÍAS ORDAZ, EL QUINTO DOORS. Xalbador García
Al primer jalón de mota Díaz Ordaz no sintió nada. Ni mareos, ni náuseas, ni alucinaciones. Tampoco en el segundo. El tercero lo aspiró por pura cortesía. La chingadera de ser mexicano y tener que comportarse frente a los extranjeros. Una herencia de Moctezuma que nos partió la madre. Pinches jipis no sirven ni pa’ … Continuado