LA NOVELA Y SUS RUINAS: LA BORRADURA DE PERCIVAL EVERETT. Elidio La Torre Lagares
De la muerte de la novela, circulan varios certificados de defunción. Eduardo Mendoza la enterró. Lo que queda es la novela de entretenimiento. Eso. Pero ya era un cadaver que Walter Benjamin venía arrastrando sin respeto por las calles. El novelista se ha separado del pueblo, decía. Norman Mailer pensaba que la actividad novelística era … Continuado