JOWHAR. Glenda Galán
Abdullah ama su oficio; lo aprendió de su padre, un hombre con una barba idéntica a la de él, que también se llamaba Abdullah. Con los ojos brillosos habla de la admiración que siente por su progenitor y de sus enseñanzas que, como libro sagrado, guarda y aplica cada vez que trabaja llevando a cabo … Continuado