
A mi amigo Omar Villasana Barcelona fue y está en mí. Simplemente porque la he vivido como una novia que abandono al trasladarme a EE.UU. hace veintidós años y ahora recupero por imperativo ético y familiar. Posiblemente dos muertes me vigilen al regresar este diciembre: la real, propia a todo ser humano por desaparecer … Continuado