saltar al contenido
  • Miami
  • Barcelona
  • Caracas
  • Habana
  • Buenos Aires
  • Mexico

Agosto 2025

ALGUNOS CONCEPTOS ENCUBIERTOS EN DOS MANUSCRITOS EN FORMACIÓN. Héctor Manuel Gutiérrez

En este caluroso verano del 2025, siento que desde algún lugar desconocido e inexplicable me ha caído una especie de avalancha cerebral, mientras me muevo entre incidencias familiares, responsabilidades laborales a nivel local, además de viajes programados, unas veces por compromisos de trabajo y otras por razones de placer.

Las obligaciones de la docencia, siempre ligadas a mi ADN literario y a la vieja costumbre de leer y escribir, impunemente me roban merecidas horas de sueño. Por esta razón, una vez más aprovecho agradecido la libertad temática que me brinda la «Revista Nagari».

La presente contribución a mi columna no busca dar rienda suelta a la inquietud creativa o al afán de entrevistar a personalidades destacadas en la cultura. En realidad, hoy me mueve el impulso de repasar algunos conceptos utilizados en mis clases de literatura. Aclaro que son preceptos con frecuencia aplicados en el oficio como lector y corrector oficial en las sesiones de lectura de crítica literaria para estudiantes de escuelas secundarias y universidades. El efecto psicológico o estado anímico a que me refiero, lo he bautizado con el nombre de «Lunitis Aguda». Esta vez me ha sorprendido esa peculiar sensación que penetra la susceptibilidad —o quizás vulnerabilidad—   de los «raros», mientras me sumerjo en la aventura de concebir y «formatear» sendos manuscritos para dos próximos libros, como sugieren mis datos biográficos.

Me place y me alivia compartir algunas ideas que furtivamente se acomodan en los textos que me esclavizan en esta actualidad global que se mueve y transforma con extraña rapidez e intensidad.

Me adelanto sugerir públicamente, que los conceptos que aquí comparto no son producto de mi imaginación. Son guías sólidas, oficialmente establecidas en módulos de enseñanza que, no sólo digiero y utilizo al impartir mis clases, sino que las aplico con asiduidad en la intensa concentración a que me obliga mi instinto.

Me place y me alivia compartir algunas ideas que furtivamente se acomodan en los textos que me esclavizan en esta actualidad global que se mueve y transforma con extraña rapidez e intensidad. Sepan —por favor— que estoy creativamente sumido en la escritura de dos libros. Con genuino amor, entusiasmo y respeto, oficialmente plasmo esas ocurrencias de las fuentes, las convierto en texto encausado y las dejo a la disposición de los lectores, particularmente aquellos que son incisivos e inteligentes.

CRÍTICA LITERARIA

«La crítica literaria es, en términos de la ciencia humanística, una de las tres disciplinas de la ciencia de la literatura, aquella que desempeña una función dominantemente aplicativa sobre los textos, a diferencia de la teoría literaria y la historia literaria, si bien también existe una muy desarrollada «teoría de la crítica», que epistemológica y metodológicamente fundamenta o se propone la elaboración de la crítica directa o aplicada.1​ La crítica literaria, que de manera natural se relaciona con la retórica, la poética y en general la teoría literaria, consiste propiamente en el ejercicio de análisis y valoración razonada de la literatura o de una o varias obras literarias. También se entiende por crítica literaria en sentido divulgativo o sobre todo periodístico la presentación, discusión o toma de partido acerca de una obra literaria en un medio de comunicación escrito, o también audiovisual.

Es una disciplina y una actividad característicamente occidental, de origen griego, ligada a lo que suele denominarse humanismo filológico y, por otra parte, a la antigua historiografía y a la moderna filosofía del juicio. Se considera que la crítica nace ya grande, de igual modo que esto se entiende de la retórica o la poética en lo que se refiere sobre todo a los tratados aristotélicos. Su principal creador es Dionisio de Halicarnaso, ya un virtuoso, entre otras cosas, del análisis estilístico, y creador del método comparatista.

La cultura del Renacimiento y del humanismo renacentista dominantemente integró la crítica literaria en el quehacer más general e intenso de la filología, o bien de la retórica o las exégesis poetológicas del Quinientos y la crítica textual, nuevamente desarrollada como medio de recuperación del patrimonio clásico antiguo.​ La evolución manierista, y sobre todo la égida del Barroco, significó una apertura hacia fórmulas polémicas y de debate, peculiarmente en España, que de algún modo anuncian predisposiciones modernas. El siglo XVIII habría de significar, por su parte, al margen del remanente racionalista y neoclásico de la crítica concebida a partir del pensamiento ilustrado dogmático y su binomio verdad/error, tanto la aparición de la moderna prensa periódica y sus nuevos y agitados avatares críticos como el desarrollo de un pensamiento verdaderamente innovador a manos de la Ilustración y el Idealismo alemanes, entendidos ambos en amplio sentido y en correspondencia con la creación de la nueva historiografía y de la estética como disciplina autónoma.

Durante el siglo XX la crítica literaria tuvo un ingente y complejo desarrollo, en medida importante condicionado por la dispersión de la estética, el dominio de la lingüística y, con ésta, los nuevos positivismos estructurales y formalistas, frecuentemente de elaboración ahistórica y al margen de la tradición humanística. Las evoluciones y nuevas implantaciones de los sociologismos, relativismos y nuevas formas del nihilismo contemporáneo, puede decirse que dieron fin al gran ciclo estructural y formalista que caracterizó progresivamente el siglo XX. Todo ello ya ha sido sometido a análisis y a fuerte crítica. Sea como fuere, se trata de una época de extraordinaria producción crítica en diversos sentidos y entre cuyas grandes aportaciones se encuentran aquellas por completo ajenas a las modas y corrientes dominantes. En este sentido es de considerar un buen número de personalidades intelectuales de primer orden en los campos contiguos de la filosofía, la filología y la literatura, así Theodor Adorno, Erich Auerbach, Walter Benjamin, Benedetto Croce, Ernst Robert Curtius, José Lezama Lima, Alfonso Reyes, Paul Valéry o Karl Vossler.

Es una actividad tan antigua como la propia literatura y hay testimonios de ella que datan de la antigüedad clásica. No hay un modelo único de crítica literaria. En ocasiones, el enfoque tiene un carácter metodológico y se estudia una obra desde un punto de vista técnico y analítico. Por el contrario, existe el enfoque más subjetivo, en el que un crítico da a conocer su opinión personal en relación con la creación literaria de un autor».

«La crítica literaria es realizada normalmente por alguien con una formación cualificada: un filólogo, un historiador de la literatura, un estudioso de algún ámbito del mundo literario o un periodista especializado.

La idea de crítica literaria es extensible a otras actividades artísticas: cine, arte o danza. En cualquiera de sus modalidades, el profesional de la crítica juega un papel clave, ya que puede facilitar el éxito o provocar el fracaso con sus valoraciones.

La función del crítico es profundizar en una obra. Para ello, necesita comprender su contexto histórico, la vida y las circunstancias del autor, el movimiento al que pertenece y las corrientes creativas que le puedan influir. Con estos y otros elementos es posible desmenuzar una novela, una comedia o un poemario. El resultado de la crítica es especialmente útil para conocer todos los elementos que conforman la creación literaria.

Se podría decir que el crítico literario es como un espectador cualificado que cuenta algo sobre lo que otros cuentan.

En los últimos años, la función clásica de la crítica literaria ha cambiado sustancialmente. Han aparecido redes sociales literarias y es posible interactuar en ellas ofreciendo una opinión más o menos fundamentada.

En relación con la valoración de una obra, vale la pena subrayar que todo crítico tiene una opinión, pero no todas las opiniones son una crítica con validez literaria».

PARLAMENTO

«La palabra parlamento tiene su origen remoto en el latín “parabola” en el sentido de palabra. Pasó al francés como “parlement” aplicado a la asamblea de ciudadanos que se reunía con fines deliberativos sobre temas de interés común, y de allí llegó al español.

Se denomina parlamento a cualquier expresión manifestada a través del habla, pudiendo tratarse de una charla o discurso sobre temas diversos: “El orador comenzó su parlamento refiriéndose a los problemas que afectan al conjunto de la institución que representa” o “Su parlamento fue tan extenso, que al final ya nadie le prestaba atención”.

El Parlamento como órgano político electivo, y uno de los poderes del Estado, de los tres que lo conforman, junto al Ejecutivo y al Judicial, en la reparticipación tripartita propuesta por Montesquieu para combatir el absoluto poder de las monarquías de la Edad Moderna, nació en Inglaterra, gestándose desde la Edad Media, concretándose en 1707 con el acta de la Unión que sentó las bases del Parlamento de Gran Bretaña y en 1801 del Reino Unido (aunque podemos reconocer antecedentes de reuniones populares desde la Grecia antigua).

En los modernos sistemas monárquicos parlamentarios, como el del Reino Unido o Canadá, el rey solo tiene una función representativa de su país, siendo el Parlamento quien realmente gobierna. Existen también Repúblicas Parlamentarias, como en Finlandia o Sudáfrica.

De los cincuenta estados europeos, treinta y ocho tienen sistemas parlamentarios, y también lo poseen una decena de los países caribeños.

En los sistemas de repúblicas presidencialistas, donde no hay reyes, por ejemplo, en Estados Unidos, el Parlamento es denominado en general, Congreso, y tiene funciones legislativas y de control de los otros poderes. En este sistema la división de poderes es más marcada que en los parlamentarismos.

Tanto los miembros del Parlamento como los del Congreso se eligen por el voto de los ciudadanos y tienen pluralidad de miembros. Pueden ser unicamerales o bicamerales».

ANALECTA

«Una colección de extractos de una obra literaria.

Las Analectas son la versión por escrito de una serie de charlas que Confucio dio a sus discípulos, así como las discusiones que mantuvieron entre ellos. El título original en chino, «Lún Yǔ», significa «discusiones sobre las palabras».

Analectas de Confucio

Las Analectas son la versión por escrito de una serie de charlas que Confucio dio a sus discípulos así como las discusiones que mantuvieron entre ellos. El título original en chino, Lún Yǔ, significa “discusiones sobre las palabras”. Escritas durante el periodo de Primaveras y Otoños, las Analectas son el mayor trabajo del confucianismo. Siguen teniendo influencia entre los chinos y en algunos países asiáticos aún hoy en día».

«Cada vez estamos más acostumbrados a escuchar a hablar de estos adjetivos. Lo más habitual es que las personas empleen estos adjetivos como sinónimos la mayor parte de las veces. Sin embargo, existe una diferencia entre sustentable y sostenible. Esto no significa que no puedas utilizar ambos conceptos para definir las mismas situaciones, únicamente debes saber que existe una diferencia entre sustentable y sostenible que responde a ciertas connotaciones. Si quieres conocer la diferencia entre sustentable y sostenible también debes saber que ambos conceptos se utilizan para denominar y describir distintas situaciones. Por tanto, en algunos casos podemos usar ambos adjetivos para la misma cosa. En otros casos, por el contrario, debemos ser más cuidadosos con las palabras que empleamos. Lo mismo ocurre cuando hablamos en un entorno distendido e informal. En estos casos podremos utilizar la palabra con la que nos sintamos más cómodos ya que dado que nos encontramos en un entorno informal no tenemos que ser especialmente cuidadosos ya que lo único que debe preocuparnos es hacernos entender. Sin embargo, si nos encontramos en un entorno formal o profesional debemos ser mucho más cuidadosos con los términos que empleamos porque, como ya hemos mencionado, existe una diferencia entre sustentable y sostenible. Si quieres conocer cuál es la diferencia entre sustentable y sostenible y saber cuándo debes emplear un término y cuándo otro presta mucha atención a la información que aparece a continuación ya que a lo largo de nuestro artículo trataremos de resolver todas las dudas acerca de cuál es la diferencia entre sustentable y sostenible».

Fuente de los textos citados:

https://educar.doncomos.com/diferencia-sustentable-sostenible.

Creo haber dicho alguna vez, que tuve excelentes maestros en primaria e intermedia que machacaban la gramática con tesón. A nivel de universidad, me obligaron a leer las novelas clásicas, las tradicionales españolas y luego me saturaron con las novelas y relatos del “Boom” por un lado y las teorías literarias por el otro.  Conocí a dos maestras, ambas muy excéntricas, y dedicadas exclusivamente a la poesía. Eran muy conocedoras y buenas comunicadoras. Uno de mis profesores, que nunca mostró un gramo de sensibilidad didáctica, literalmente odiaba a una de ellas, mientras ambas supieron inculcarme el concepto de la disciplina en la conversación y en la escritura como lector y crítico.

A propósito del tema que me ocupa, me despido con un dúo de recomendaciones:

Para más familiaridad con el mundo de la crítica literaria:  HERMENÉUTICA RADICAL: REPETICIÓN, DECONSTRUCCIÓN Y EL PROYECTO HERMENÉUTICO, de John D. Caputo, Iteso, Universidad Jesuita de Guadalajara.

Para profundizar un poco en las peculiaridades de ciertos autores tildados de diferentes: RAROS COMO YO, de Juan Manuel de Prada, Espasa.

© Héctor Manuel Gutiérrez. Derechos reservados.

Héctor Manuel Gutiérrez, Ph.D., es instructor de español avanzado y literatura hispana. Funge como Lector Oficial de Literatura y Cultura Hispánicas en el programa de evaluación superior Advanced Placement, College Board/ETS. Colaborador mensual de la revista musical «Latin Beat», Gardena, California. Miembro/fundador de la revista literaria «La huella azul», FIU, Miami, Florida. Editor de contribuciones, «Revista Poetas y Escritores Miami», Miami, Florida. Colaborador «Revista Suburbano», Miami, Florida. Colaborador/ columnista, «Nagari Magazine», Miami, Florida. Colaborador «Linden Lane Magazine», Fort Worth, Texas, Colaborador, «Insularis Magazine», Miami, Florida. Es autor de los libros: Cuarentenas, Cuarentenas: Segunda Edición, Cuando el viento es amigo, Dossier Homenaje a Lilliam Moro, De autoría: ensayos al reverso. Les da los toques finales a «Encuentros a la carta: entrevistas en ciernes», a publicarse en 2026, «La utopía interior: estudio analítico de la ensayística de Ernesto Sábato», a publicarse en 2026, y la novela «El arrobo de la sospecha», a publicarse en 2027.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.