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Febrero 2023

RECUERDOS DE UNA NOCHE ESPECIAL. HÉCTOR MANUEL GUTIÉRREZ

  El poeta Joaquín Gálvez da inicio a la tertulia «LA OTRA ESQUINA DE LAS PALABRAS», la noche del viernes 13 de enero (foto cortesía de Juan Carlos Mirabal).

 

LOS QUE ME CONOCEN PERSONALMENTE SABEN QUE HE COMPARTIDO MUCHAS DE LAS IMPRESIONES DIVULGADAS POR EL FUNDADOR Y ANFITRIÓN DE LA TERTULIA LITERARIA «LA OTRA ESQUINA DE LAS PALABRAS», EL POETA JOAQUÍN GÁLVEZ, AL DIFUNDIR LOS PORMENORES DE LA MÁS RECIENTE SESIÓN DE ESTA POPULAR ACTIVIDAD CULTURAL MIAMENSE. EL ACTO SE LLEVÓ A CABO EN SU NUEVO LOCAL, EL MUSEO AMERICANO DE LA DIÁSPORA CUBANA.  EL TEMA DE MI COLUMNA DE ESTE MES NACE DEL IMPACTO QUE ME CAUSÓ MI PARTICIPACIÓN EN ESTA PECULIAR ACTIVIDAD, AQUELLA NOCHE EN QUE SE INICIÓ EL CICLO DE CHARLAS PARA EL AÑO 2023.

El autor conversa con el poeta Joaquín Gálvez. Al fondo el escritor Luis de la Paz, (foto de Juan Carlos Mirabal).

COMO DE COSTUMBRE, EL EVENTO TUVO LUGAR EL PASADO VIERNES 13 DE ENERO. TUVE LA SUERTE DE SER EL INVITADO EN LA OCASIÓN.  ALLÍ COMPARTÍ EL ESCENARIO CON UN PANEL COMPUESTO POR CONOCIDAS FIGURAS DE LAS LETRAS QUE RESIDEN EN EL ÁREA: DON JOSÉ HUGO FERNÁNDEZ, GLORIA MILÁDELAROCA, MARÍA ELENA LAVAUD Y ALEJANDRA FERRAZA, QUIENES LEYERON SUS RESPECTIVAS PONENCIAS, TODAS ALUDIENDO A LA OBRA Y CONTRIBUCIONES DEL AUTOR.

DEBIDO A LAS INCLEMENCIAS DEL TIEMPO, LA SESIÓN SE TUVO QUE CELEBRAR EN EL HERMOSO AUDITORIO DEL EDIFICIO. UNA VEZ LOGRADA LA AUTORIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN, LOS EMPLEADOS DILIGENTEMENTE ASUMIERON LA RESPONSABILIDAD DE LA LOGÍSTICA DE LA MUDANZA. COMO ERA DE ESPERARSE, TODO MARCHÓ «VIENTO EN POPA Y A TODA VELA». REITERO MI AGRADECIMIENTO AL EXCELENTE EQUIPO QUE ME ACOMPAÑÓ ESA NOCHE E INCLUYO EN ÉSTE A LOS EFICIENTES EMPLEADOS DE LA INSTITUCIÓN.

De izquierda a derecha, los panelistas José Hugo Fernández, Gloria Miládelaroca, Héctor Manuel Gutiérrez, María Elena Lavaud, y Alejandra Ferrazza (foto tomada por Juan Carlos Mirabal).

COMO NO SE PUDO EXTENDER EL PROGRAMA CON LA ACOSTUMBRADA SECCIÓN DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS, UNA VEZ TERMINADO EL ACTO, PUDIMOS CELEBRAR LA FELIZ OCASIÓN CON UN PEQUEÑO BRINDIS DE BUEN VINO, CORTESÍA DEL AUTOR. DESDE ALLÍ, PARTE DE LOS MIEMBROS DEL PANEL, A PETICIÓN MÍA, SE ATREVIERON A FORMULARME UN INTUIDO Y BREVE CUESTIONARIO.

ACLARO QUE FUI ENTRENADO EN EL OFICIO DE REPORTERO RADIAL; OCUPACIÓN QUE APRENDÍ PERSONALMENTE COMO ALUMNO DE ELIZABETH PÉREZ LUNA EN LA CADENA DE RADIO PÚBLICA NACIONAL (NPR). AQUEL ENTRENAMIENTO SE ENRIQUECIÓ MÁS TARDE CON LA LECTURA DE EL ARTE DE LA ENTREVISTA, ESCRITO POR LA PERIODISTA CUBANA OLGA CONNORS Y MI SEGUIMIENTO DE LAS INTELIGENTES PREGUNTAS (SIEMPRE PRECEDIDAS POR ESTRATÉGICOS PERÍODOS DE SILENCIO), DEL PRESENTADOR ANDALUZ JESÚS QUINTERO, DESDE SU PROGRAMA «EL LOCO DE LA COLINA». SIN EMBARGO, HOY ME TOCA A MÍ SER EL ENTREVISTADO. AUNANDO MI AGRADECIMIENTO AL CALUROSO ENTUSIASMO DE MIS COLEGAS EN LA NOCHE DE ENCUENTROS, CONTRIBUYO CON ALGUNAS IMÁGENES DEL EVENTO, E INCORPORO AQUEL IMPROVISADO INTERCAMBIO DE INTERPELACIONES Y REVELACIONES ENTRE MIS JEFES Y YO, CREADO A POSTERIORI. Y SIN MÁS POR EL MOMENTO, EMPECEMOS EL AMISTOSO INTERROGATORIO:

Amigos y colegas celebran con amplias sonrisas el encuentro con el autor.

 

 

Roger Silverio, Nagari Magazine:

 

¿Crees que como escritor podrías influir para hacer de este mundo un lugar mejor? Creo haber expresado más de una vez mi preocupación por el estado actual de las cosas en estos tiempos que nos ha tocado vivir. No puedo olvidar las preocupaciones de grandes escritores del pasado que expusieron en sus obras las terribles sensaciones de inquietud por los daños que las circunstancias creadas por humanos impactaron sus respectivas sensibilidades en su tiempo. Muchas de esas preocupaciones nunca cesaron. Como escritor marcado por la bifurcación de dos siglos, puedo decir que tengo experiencias muy dolorosas que han contribuido, no sólo en mi formación como hombre sino como ente pensante, curioso, con entrenamiento de investigador, lector incisivo y escritor que transmite su capacidad de análisis en sus cuarentenas. De ahí que manifieste desde mi ventana los acontecimientos mundiales que conforman las características de nuestra cotidianeidad. En mis escritos abogo por soluciones a los problemas mundiales que cada vez son más graves: el totalitarismo, el rompimiento de las leyes naturales que habían hecho de nuestro planeta un lugar perfecto para vivir y evolucionar con esa consciencia ecuménica que tiene en cuenta el futuro de nuestros hijos y nietos. Esto lo hago porque me lo dicta mi propia sensibilidad. No siempre hay garantías de que mejoren las cosas, pero en lo que a mí respecta, mantengo la esperanza de que así sea.

 

 

 

¿Te sentirías cohibido por la censura para no expresar lo que crees como una verdad que te identifique? Hay muchos tipos de censura: la de la cúpula, la de los medios noticiosos, las de los jefes, maestros y hasta de amigos. Existe la censura ideológica, la académica, la de la iglesia y la de la competencia en la arena de la escritura o de las casas editoriales. Al tocar este tema, creo que debemos considerar la esfera de libertad que sostiene al individuo, dependiendo del país en que se vive. No es lo mismo vivir en el espacio que algunos países del Este llaman Occidente, como El Canadá o Los Estados Unidos, que vivir en Corea del Norte o en Irán, países emulados por los regímenes de Cuba, Nicaragua o Venezuela. De manera que esa «verdad» a que te refieres sí podría identificarme; sin embargo, ésta siempre ha de variar, de acuerdo con los parámetros socio-culturales establecidos en la gran variedad de circunstancias históricas que también definirían la idiosincrasia de cada país o sistema de gobierno.

¿Te gustaría la fama más que ser genuino en tus escritos?

 

Esta pregunta es fácil de contestar: sólo tengo que citar un fragmento de mi libro más reciente, De autoría: ensayos al reverso. Allí especifico que «en esa secuela de andanzas escabrosas nace el proyecto que ahora comparto. La transfiguración de mis hormigueos metafísicos y lances ontológicos, fraguados ya en los primeros tres libros de cuarentenas, se despliegan tenue pero firmemente, tanto en los temas como en la forma de abordarlos. Nunca me ha interesado ganar premios, ni distinciones. Me impulsa más el deseo de escribir que el de vender el fruto de mis jornadas. Una visita a los textos, a cualquier texto, es siempre una puerta que se abre, otra oportunidad de conocernos o reconocernos, de encontrarnos o quizás reencontrarnos. En el ámbito de estas páginas recopiladas con amor, franqueza y empatía, la gama es amplia. Por supuesto, sé que no todos se atreverán a escudriñar la pátina de mis destornilladas ocurrencias. Mas los pasajes están ahí, disponibles, esperando a los que unen la curiosidad con la audacia».

Cuando escribes, ¿has sentido que una extraña sensación maneja tu pluma? ¿una especie de musa, quizás?

La existencia de las musas es un antiguo mito que hoy en día se utiliza como metáfora en cuestiones relacionadas con la llamada «inspiración» en las artes. Si las musas existen y ejercen su invisible y silencioso poder en mi ínsula, en realidad nunca estoy consciente de su presencia. De hecho, no he tenido el placer de conocer a ninguna de ellas, pues tengo entendido que son diosas inteligentes y atractivas y muy doctas en cuestiones de literatura, artes y ciencias. En un tono más serio, te puedo decir que escribo movido por un instintivo placer que me da una peculiar sensación de plenitud, un deseo indescriptible de no parar de escribir, aun cuando casi me vence la necesidad de dejar mi escritorio y retirarme a la cama a dormir. No son pocas las veces que no logro conciliar el sueño o me despierto en medio de la madrugada con el impulso de continuar la escritura que interrumpí unas horas antes.

¿Serías capaz de escribir a favor de lo que no crees por algún beneficio?

No, no creo. Conozco a muchos escritores: algunos de ellos han estudiado conmigo y recibieron los beneficios que reparte el adoctrinamiento ideológico, la membresía en alguna organización gubernamental o algún partido político en particular antes de emigrar. Cuando conversas con ellos, notas un escondido remordimiento que los empuja a fingir que son más papistas que el mismo Papa. Es decir, que se declaran enemigos mercenarios de la cúpula que defendían ya sea por convicción u obligación. Otros se venden a cambio de un pedazo de prestigio o fama. Yo tuve la suerte de no verme obligado a conseguir una buena educación a cambio de vender mi alma al diablo, pues era muy joven cuando logré cambiar de nación. Considerando lo que gano en mi trabajo, he invertido buenas sumas de dinero para publicar mis libros y al final todo ha sido gastos de publicación o producción que han afectado mi bolsillo, mientras otros se benefician de la impresión y las ventas. He visto mis libros venderse en librerías cibernéticas en países tan lejanos como Italia, Francia, La India, Argentina, y los honorarios a fin de año no pasan de unos pocos dólares con centavos que ya no alcanzan para una colada en el Versailles de la Calle Ocho. Mas esto no hace disminuir mi afición a la escritura.

 

María Elena Lavaud, MEL Publishing:

Si un joven de estos tiempos te pregunta ¿cómo se hace un escritor?, ¿qué le dirías?

Le diría que la fuente de formación más directa, aunque a veces más tortuosa, es la lectura. No me refiero a conquistar el analfabetismo, sino aprender a escudriñar las ideas que esconden o identifican a los autores. Hay que buscar las conexiones entre la filosofía y otras ramas del pensamiento, como el impacto de la Historia, los adelantos o atrasos de la ciencia, la interposición de lo estético con lo ético, las sensaciones con la conversión de las palabras que escoge cada autor, cómo las acaricia y las ordena para entregárnoslas a nosotros los lectores. Existen regiones en el cerebro que van almacenando esos elementos que luego nos ayudan a descubrir otros mundos o universos, ubicarnos en ellos o simplemente crearlos y acomodarnos en ese espacio psíquico para que los lectores se identifiquen o no con sus peculiaridades.

 

 

 

 

Tu aspecto físico ha cambiado en los últimos años. ¿Tiene que ver eso con el escritor que te domina?  Quizás sí; talvez no. Aparte de los códigos que traen nuestros genes y el impacto del ambiente, cierta brizna de los autores que visitamos transpira y, de manera extraña se hace subjetivamente visible para algunos. Agrégale un detalle irrefutable: he alcanzado ese estado de madurez que incluye un verdadero cúmulo de experiencias, tanto malas como buenas, aprendizaje de normas, caídas y renacimientos de actitudes y cambios de dirección en mi caminar existencial y, por supuesto, la acumulación de los años. En fin, la vida me ha premiado con tantas cosas, que, siempre manteniendo pulcritud en mi forma de vestir, sin seguir modas o estilos, he dejado por años, de visitar a mi barbera, como confirman el pelo largo y las barbas «en remojo» que de cierto modo ahora me definen. Lo que he ahorrado en cortes de pelo, lo he invertido en la compra de libros. Quizás por eso mi aspecto evoca la triste figura de un don Quijote o el semblante desaliñado de un Cyrano de Bergerac.

¿Eres un escritor renacentista? 

Para serte sincero, no creo poseer la autoridad para declararme miembro de algún movimiento estético de moda en tiempos pasados o hermanado a alguna corriente literaria de mi contemporaneidad. De hecho, en algún renglón de mis libros, manifiesto claramente que no paso de ser más que un hijo de la bifurcación de los siglos XX y XXI.

 

 

Alejandra Ferrazza, Nagari Magazine:

¿Qué esperas de la vida como escritor?

Como escritor, espero dejar un humilde pero genuino legado a mis familiares, a mis amigos verdaderos, y a los posibles lectores que se atreven a hacerle compañía a mis reflexivas creaciones. Quizás sólo quede de mí en alguna memoria moribunda, al menos el estilo que asumo al escribir mis textos. Ya ha señalado don Pepe Hache Fernández García en la generosa reseña a mi libro más reciente: «A fin de cuentas, ya se sabe que los humanos somos moldeados por el entorno y la cultura, mucho más que por la genética. Así que de igual forma que ha representado durante tanto tiempo el signo de autenticidad por excelencia para todo buen autor (la fisonomía de su mente, según Schopenhauer), el estilo está expuesto ahora a quedar en la historia como la huella que no es el pie sino sólo su consecuencia, aun cuando pueda ser más duradera y transcendente que el pie.»

 

 

Tienes la capacidad de poder aventurarte en cualquier género literario, ¿con cuál de ellos te sientes más cómodo a la hora de escribir o disfrutas más?

En realidad, no tengo preferencias. Sí puedo afirmar que estoy constantemente nutriéndome de los fenómenos psíquicos que rayan o pellizcan mi ínsula. Confieso que me paso los días buscando rincones en mi limitado tiempo, para leer y escribir con asiduidad. El término cuarentena, sustantivo que utilizo por años para definir mis períodos de introversión, reflexión y, finalmente, creatividad, es una loca invención que me divierte, me relaja, o me permite desahogarme en los malos ratos en el diario vivir que nunca faltan. El resultado, como he sugerido en varias ocasiones, es un poema, una misiva, una reseña, un cuento, o simplemente un trozo de texto reflexivo germinado por mi propia internalización.

Pensando en los escritores de todos los tiempos, si te dieran a elegir cuál de ellos te hubiese gustado ser, ¿a cuál elegirías, por ejemplo, por su obra, a cuál por su vida personal y a cuál por su fama?

Si supieras que esa pregunta me llama la atención porque precisamente, más de una vez he pensado en lo que podría ser en esto momentos mi respuesta: siempre he sentido una profunda oleada de empatía cuando pienso, por ejemplo, en las vicisitudes que tuvo que sufrir don Miguel de Cervantes Saavedra, el paradigma de la intelectualidad en lo que conocemos como la Modernidad. No hace mucho descubrieron su tumba, en un antiguo convento de monjitas. El secreto se guardó durante cinco siglos. No hay un Shakespeare, Whitman, Víctor Hugo o Dostoyevski que se le compare. Pienso también en José Martí, profundo pensador y prolífico escritor que prácticamente tuvo que entregar su vida frente al ejército español, sin haber montado nunca a caballo y sin haber recibido entrenamiento para disparar un arma de fuego. Pienso en estos dos grandes de la literatura universal, no sólo por su fama, que fue francamente póstuma, sino por la calidad de su escritura y la cruel ironía que asociamos con sus respectivos destinos. Nunca he pensado en ser uno de ellos, pero sí he imaginado la posibilidad de haberlos conocido y entablar con ellos una conversación, como ahora lo hago contigo.

FINALIZANDO MI TEXTO EVOCATIVO, ME AVENTURO A UTILIZAR UNA PALABRA QUE LA RAE TODAVÍA NO HA ACEPTADO OFICIALMENTE. ME SIENTO «HENCHIDO» DE EMOCIÓN, POR DOS RAZONES: UNA, EL HONOR DE HABER SIDO INVITADO A TAN IMPORTANTE TERTULIA Y DOS: LA BUENA ACOGIDA QUE RECIBIÓ EL PANEL QUE ME ACOMPAÑÓ EN AQUELLA OCASIÓN PARA MÍ TAN SIGNIFICATIVA. LAS PONENCIAS DEL GRUPO FUERON UNÁNIMAMENTE RECIBIDAS POR UN PÚBLICO A TODAS LUCES ENTUSIASTA, ATENTO Y CONOCEDOR, MOTIVO QUE ME HACE SENTIR PROFUNDAMENTE AGRADECIDO.

 

 

 

  

 

© All rights reserved Héctor Manuel Gutiérrez.

Héctor Manuel Gutiérrez, Ph.D., es instructor de español avanzado y literatura hispana. Funge como Lector Oficial de Literatura y Cultura Hispánicas en el programa de evaluación superior Advanced Placement, College Board/ETS. Colaborador mensual de la revista musical «Latin Beat», Gardena, California. Miembro/fundador de la revista literaria «La huella azul», FIU, Miami, Florida. Editor de contribuciones, «Revista Poetas y Escritores Miami», Miami, Florida. Colaborador «Revista Suburbano», Miami, Florida. Colaborador/ columnista, «Nagari Magazine», Miami, Florida. Colaborador, «Insularis Magazine», Miami, Florida. Es autor de los libros: Cuarentenas, AuthorHouse, marzo 2011, Cuarentenas: Segunda Edición, AuthorHouse,  2015, Cuando el viento es amigo, iUniverse, 2019, Dossier Homenaje a Lilliam Moro, Editorial Dos Islas, 2021, De autoría: ensayos al reverso, Editorial Dos Islas, 2022, Encuentros a la carta: entrevistas en ciernes, a publicarse en 2023, La utopía interior: estudio analítico de la ensayística de Ernesto Sábatoa publicarse en 2024 [Foto del autor, por Juan Carlos Mirabal].

 

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