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Agosto 2023

X… El signo ha tomado actualidad. Eduard Reboll

 

 

Todos saben a qué y a quién me refiero, muusssk, entiéndase este neologismo como una “nueva” conjunción adversativa en el idioma español. Y prefiero no citar el apellido original ya que pone en tela de juicio este símbolo a día de hoy sustituyendo al codiciado twitter. En cambio, les faculto a escuchar todo lo que ha significado la vigesimoquinta letra del alfabeto español a lo largo de mi vida. Mostrada tanto bajo un sintagma. O solitaria como insignia o atributo a lo prohibido.

 

La primera imagen es una estampa religiosa en El Calvario: Cristo en medio; con el inri sobre su corona de espinas. Los ladrones martirizados bajo el aspa, atados de pies y manos. Al cumplir los siete, antes de hacer mi primera comunión, siempre me preguntaba: ¿Qué debe doler más: ¿La cruz o el aspa? Entonces me fijaba en la aceptación del suplicio en Jesús y me satisfacía su asunción de la pena frente al pueblo judío. En cambio, los supuestos gritos de tormento de sus contiguos en ambos lados, era evidente el sufrimiento y el desconsuelo. Sino pregúnteselo a San Andrés.

 

A continuación, este carácter se convierte en fructífero. Y dentro de las matemáticas descubrimos que girando el “+” cuarenta y cinco grados tiene otro destino: “x”, la multiplicación. De una unidad 1, pasas a las que quieras. Según añadas el monto que pretendas conseguir. Si bien era un erudito en estas tablas a la hora de repetirlas de memoria ante la clase porque las asociaba a multitud y a infinito, quiero confesar que eran malévolos para mí los dos otros símbolos. La resta “-“ la coligaba a que me hurtaran cosas y la división “-.-“ no la entendía. ¿Por qué los objetos se tienen que partir en trozos, en fracciones, en segmentos diminutos iguales y perder su identidad? ¿Por qué hay que apiñar a la gente en grupos iguales?

 

 

 

En el patio de la escuela, de repente, se puso de moda pertenecer a una pandilla para ser mejores unos que otros. Cada vez que rompíamos filas en el patio, uno se agrupaba con los suyos. Los “volaos” siempre pertenecían al juego de fútbol o balonmano y eran los más astutos para marcar goles. Su desparpajo y su aspecto galán atraían a las chicas de las monjas claresianas cuando salían de la escuela. “Los pipirris” se distinguían por ser los listillos y a la vez los más pijos de la clase; siempre llevaban ropa de marca Furest o Gonzalo Comella y presumían de su dedicación al estudio. Se diferenciaban por las notas; constantemente entre notable y sobresalientes. Y por la admiración del profesorado, en general, hacia sus conductas apáticas. Y por último, estaban los XuXis, donde yo pertenecía. Siempre nos atraían las cosas nuevas y distintas para llamar la atención. Éramos un grupo que continuamente amábamos lo disconforme y lo distinto. Inventábamos lápices con minas de fábrica. Nuevas municiones para lanzar en un tirachinas a los pájaros (…lo siento, en aquella época de dictadura en la España de los 60, la caza era un mito entre los muchachos). Broches de metal que, el padre de José Luís que era herrero, nos diseñaba para distinguirnos del resto. Hacíamos bocadillos con nuevas texturas y con nuevas ideas. Recuerdo el que trajo un sándwich de paella de arroz del día anterior y lo repartió en seis trozos como si fuera una tapa. Y sobre todo éramos muy solidarios para lo bueno, cuando uno se había olvidado la tarea, por ejemplo, y para lo malo también. Un día llegamos a entrar en la clase, vacía y bajo vigilancia grupal, cambiamos las notas de la materia de Dibujo del señor Cairó. Tomamos su bloc de notas y alzamos la puntuación hasta tres o cuatro grados más.

 

Pues bien, teníamos una contraseña, y es la que les muestro debajo. Sin embargo, había una condición. Era todo supuestamente secreto y nadie podía ver la señal para distinguirnos y saber que pertenecíamos al clan.

 

 

 

Después, este símbolo, ya mayor y en pleno bachillerato en el área de Geometría, toma el significado de incógnita en las ecuaciones algebraicas 4x +2=10.  Conclusión x=2. Incluso en las de segundo o tercer grado aparece el 2 o el 3 como exponente. Siempre me atrajo el álgebra desde la estética numeral por sí misma; en cambio, nunca percibí su función. Más adelante, el distintivo en mayúscula será un diez en números romanos a tal punto que cuando nos referimos al siglo XX damos por sentado que sus supuestas incógnitas no existen, ya que juntas, suman veinte centurias.

 

La edad avanza, y hay que comprarse una agenda de bolsillo. Un día descubres que para abreviar la denominación de los días de la semana aparece la siguiente simbología L M X J V S D para ubicar los días del mes. El símbolo tiene un significado: miércoles. Y por qué no decirlo, a veces, lo utilizamos para señalar o tachar un error. O inclusive todo lo contrario: para marcar el lugar donde iremos, o desde donde iremos, a través de unir los dos puntos en una línea. Cuando lees la historia europea durante la II Guerra Mundial ves como los alemanes cruzan las líneas marcadas por los aliados y estas alambradas están sostenidas por troncos bajo esta alegoría en aspa: “No pasar”. Ya no digamos a la hora de entrar en un bar o terraza de cualquier ciudad occidental o incluso al acceder al cine porno en la red bajo el emblema XXX en la entrada o en la lectura del link.

 

www.porno xXx el vicio del maleficio y el suplicio (1)

 

 

Por cierto, me había olvidado la más importante y actual una vez, el que escribe, haya pasado cerca de veinticinco años en EE.UU. Si algún día quieren hacerme un regalo y desean comprarme una camisa en el centro comercial de Lincoln Road, Bayside o el Dolphin Mall de Miami, les advierto que uso la talla XXL. En el Corte Inglés de Barcelona, corresponde a la 60/62.

 

 

 

 

  1. Tranquilo, este link, lo juro (X) por mis antepasados es falso y no se dirige a ningún lugar donde la letra x se repita tres veces en mayúscula. He dicho. Me había olvidado que cruzando los índices de las dos manos ante los labios se asocia que digo una verdad y no una mentira.
  2.  

     

© All rights reserved Eduard Reboll

 

Eduard Reboll Barcelona,(Catalunya)

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