Los amigos
A Paolo, a su
hermana Gabriela, que murió
hace unos años, y Elsa Martín
mi amiga, que tengo años que
no veo pero que va a
entender cada palabra de
este poema.
Mis amigos no supieron quedarse,
pero tampoco irse,
están acá y allá
en alguno que otro recuerdo, rumba, pásame el trago, vamos a la playa.
Prende el cigarro, el porro, te digo un secreto, vente a la casa, salta el muro.
No te vayas, sigamos hablando.
Lávame la cara que estoy a punto de morirme,
sirve el penúltimo y no se lo cuentes a nadie.
Perduran en favores, en madrugadas, en el instante adecuado, cuando muere tu padre, cuando Raúl se empeña en morirse, cuando tu hermana decide irse.
Cuando te cambias de país y nos hacemos más lejanos, pero no porque no.
Y nos casamos, tenemos hijos, amantes, nos divorciamos, cambiamos de casa, de carro, de atuendos, de gustos por la comida.
De paisajes y calles, pero nunca de amigos.
Pero los amigos siguen allí como los recuerdas, como siguen siendo, porque no tenemos canas ni arrugas, no envejecemos, el tiempo, el maldito reloj no pasa por nosotros.
Porque nuestra mirada sigue siendo la misma, y la risa, y los cuentos, y el universo y la poesía, las casas, los jardines, las flores, los perros, el amanecer, Choroní, la guarapita, el río, los secretos, el dolor, la pérdida, el todo y la nada.
Y los desayunos, el almuerzo, el aperitivo y la cena, los amaneceres, la música, la impertinencia, el sexo, los bares, Sabana Grande, la playa, el malecón, los tambores.
Y los libros, siempre los libros, y la poesía.
Y la ciudad, siempre Caracas, maldita Caracas, Caracas mortal, la que contiene todas las historias: la del Sida, los suicidios, las despedidas, la euforia, el dolor, la ausencia y la libertad.
Que ya no existe porque estamos todos ausentes, en abandono.
Caracas mortal, y el Avila, los museos y Da Franca, y la hacienda, los caballos, el agua de coco, Nueva York, las calles, la familia, la mata de mango, los hijos que van naciendo, y los que vienen después, y los que nunca llegaron y los que murieron en el camino.
La pausa, el desborde, el balbuceo.
Los amigos.
Y mis amigos que no pudieron quedarse, y yo tampoco porque me fui, me casé, tuve una hija, me mudé y en el intermedio intento ser feliz, entre mis pérdidas, entre lo que fui y lo que nunca seré.
Pero mis amigos no supieron quedarse ni irse, pero están.
Yo tampoco supe quedarme o irme, sigo escribiendo sobre la ausencia, sobre las ciudades, el caos, el amor pálido y la amistad que no se desdibuja.
Y queda este poema inconcluso porque de muchas formas seguimos acá, juntos.
Elisa
Los perros duermen, la niña también.
En el jardín las plantas se disponen a crecer.
La primera sílaba del poema comienza a brotar
No hay paz más absoluta.
Yo
Entre la persona que fui y la que soy hay un abismo.
Vamos y venimos como los locos
estar loco es
dar y recibir golpes de vuelta
Arrastrar los pies porque no hay razón para no desgastar los zapatos, resistir el viento e ir en contra.
Cualquier gesto contrario nos mantiene vivos.
Nos rendimos y caminamos largos trechos, no hay nada que nos espere, no hay alimento puro, no existen los pequeños bocados.
Así andamos, caminando otras ciudades, en donde la basura no abunda, la grama permanence cortada a la perfección, y no hay perros en la calle.
Pero simulamos la locura.
© All rights reserved Claudia Noguera Penso

Claudia Noguera Penso (Caracas,1963)
Libros: Nada que ver (1986), Último trecho (1998), El viaje (2001), Caracas mortal (2015), Bajo Infinito (2017) y Poemas fragmentados (2021).
Poemas, crónicas, reportajes, entrevistas, traducciones y reseñas han sido publicadas en antologías, periódicos, revistas y portales en Venezuela, Estados Unidos, España, Colombia, Argentina, Chile, México, Uruguay, Italia y Brasil, parte de su obra ha sido traducida al inglés, italiano y portugués.
Último trecho mención honorífica en la VII Bienal Literaria “Francisco Lazo Martí” (1997). “Contra el olvido” finalista Premio de poesía Octavio Paz 2021-2022, del National Poetry Series, Feria del Libro de Miami y Miami Dade College.
Desde el 2023 coordina y presenta “Noche de poesía” el programa de Literatura y poesía de Imagoxlasartes
Desde el 2016 vive en Estados Unidos.