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Diciembre 2017

SOTTO VOCE. Escrita y Dirgida por Nilo Cruz

La historia

Fueron casi mil pasajeros. Todos judíos. Partieron de Hamburgo el 13 de mayo de 1939, en un paquebote llamado St. Louis para huir del nazismo. Su destino: La Habana ¿Cuántos pudieron acogerse como refugiados políticos en el régimen cubano de Federico Laredo? Sólo 37. ¿Qué hizo entonces su capitán, Gustav Schroeder al mando del navío? Se dirigió a Florida; pero el presidente Roosvelt los rechazó. Así lo hizo también Canadá. Total, que de regreso a la ciudad de Amberes, Bélgica, fueron deportados a distintos países. Las tres cuartas partes de los pasajeros, murieron en los campos de concentración que ordenó Hitler durante la contienda en Europa.

Fotos de Asela Torres

Sinopsis

Bemadette, una escritora judía residente en Nueva York, evoca sus recuerdos al cabo de los años en este buque a partir de una llamada que le hace Saquiel, un joven escritor cubano que se enamora de su figura en el pasado, para averiguar qué ocurrió en su travesía atlántica mientras huía de Europa durante la II Guerra Mundial. Junto a ella convive su criada Lucila. Desde el esmero en las tareas de casa, la humildad como persona y el ímpetu amoroso, Lucila competirá por conquistar la atención del apuesto candidato.

 

La obra

Con un texto que se inclina más por triangular a los personajes desde el deseo antes que abordar de fondo la tragedia que sucedió en el navío, Sotto Vocce plantea básicamente una relación imposible de la escritora Bemadette Kahn a partir de una relación epistolar y telefónica con dos personajes masculinos: uno real, Saquiel Rafaeli (Héctor Medina), y otro desde el recuerdo en su imaginación, una vez se enamoró de él durante su travesía en el barco cuando era joven, Ariel Strauss (Héctor Medina). Una pieza donde el personaje principal, desde su edad madura, juega con satisfacer su libido con la probabilidad de verse con su pretendiente y, a la vez, evitar lo real. Al mismo tiempo Lucila (Nabilah Féh), su sirvienta colombiana, jugará con la contingencia de robárselo con encuentros fortuitos y charlas desde la sala de su hogar en la Gran Manzana, mientras opina y rivaliza junto a la señora…por su pupilo.

Fotos de Asela Torres

Temas

La función de la escritura como elemento de relación y vínculo con lo humano. El amor a cierta edad cuando, el mismo, es objeto de distancia entre dos enamorados. Incluso su dificultad cuando la relación es a tres… y son los propios “tres” quiénes crean su fantasía para con el “otro”. Cuba y su proceso político. La memoria histórica, en este caso, centrada en el devenir del Holocausto en Europa. Fondos esenciales que, de alguna manera, preocupan al dramaturgo en su interior y que aparecen superpuestos en esta obra frente a una trama básicamente lineal alternando la ensoñación y la realidad según avanza la pieza.

Fotos de Asela Torres

Una puesta en escena armónica, a pesar de su impacto escenográfico visual y su contraste en el arranque entre hogar y océano. La dirección coreográfica dentro de este estilo que definen tanto a Nilo Cruz, es decir, la sutileza y la sencillez de movimientos escénicos. Respecto a los actores,  los disfruté personalmente por la manera de contrastarse entre ellos mismos. El personaje de Bemadette (Anna Silvetti) funge bajo el esmero y la discreción de una mujer mayor. Con un dominio sinfín, Anna pasa de registros de espejismo a otros de fatalidad o esperanza. Saquiel juvenilmente inquieto, condicionado por la literatura y la vida apasionada, lo evoca con una naturalidad inolvidable un actor polifacético y pulcro: el cubano Héctor Medina -nunca olvidaré su magistral papel de travestido en el film “El Rey de la Habana” (2015) de Agustí Villaronga . Y para finalizar una pequeña revelación en el panorama artístico y teatral en la ciudad, Nabilah Féh. Una puertorriqueña que tiene que adoptar la fonética de Medellín para presentarse como una alegre e ilusionada colombiana que sirve de antagonista a su “señora” con una calidad que la honra por su discreción y saber estar donde le corresponde.

Para finalizar, lo voy a decir en voz bajaSotto Voce necesita cruzar el Atlántico para conquistar nuevas audiencias. Lo más seguro, es que la historia no se repita como en la obra. Y para que no haya malos entendidos, me refiero a que nadie va a ser deportado en el viejo continente por llevar la Estrella de David en el pecho. ER

 

 

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