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Abril 2024

Reseña de DESVESTIR EL CUERPO de Jesús Cárdenas Sánchez.

 

 

 

 

Proclama André Bretón en su manifiesto surrealista: «Devolvemos el talento que se nos presta. Habladme del talento de ese metro de platino, de ese espejo, de esa puerta… Nosotros no tenemos talento»

La poesía como espejo. Como espejo del talento de la tradición que ha formado al poeta. Un poeta que a su vez, cuando crea, cuando devuelve la poesía al mundo, no hace más que desvestir su cuerpo y reflejarse de nuevo en un espejo. Desnudo.

Jesús Cárdenas asume este oficio del poeta, y en el primer verso del poema que da título al libro “Desvestir el cuerpo” avisa de qué va esto:

“Mostrar no ya la piel sino los huesos, esos huesos que quieren ser poemas”

“Desvestir el cuerpo” (Lastura, 2023) supone el octavo poemario para su autor en una breve pero prolífica trayectoria comenzada en 2012. En este cuerpo desvestido están marcados 67 poemas en tres partes: “Todos los espejos” (25 poemas), “Cristal Ahumado”, (22 poemas) y “Callada Ceniza” (20 poemas).

En el prólogo se nos advierte de forma inmejorable: «este libro culmina una senda de  desaprendizaje en el aspecto formal, como de despojamiento de lo no esencial en los elementos» . Así que tenemos en el poemario de Jesús Cárdenas un acto de sinceridad y que la sinceridad se confiesa. Tal y como aseguraba el nobel Octavio Paz. La poesía no se siente, se dice.

«A veces la poesía es […] la idolatría al yo y la execración al yo y la disipación del yo; la degollación de los epítetos, el entierro de los espejos; la recolección de los pronombres acabados de cortar en el el jardín de Epicuro.»

Y en este poemario Cárdenas desviste su cuerpo en un acto de sinceridad, de despojo, de reconocimiento de uno mismo y de sus fuentes.

“Así desvisto muy despacio el cuerpo / hasta dejarlo en el acorde /donde acaba la tarde / y el abismo comienza”

Tres claros campos semánticos van a servir de baldosas por las que pisar al lector:

Los espejos:

Espejo curvado como el cosmos, espejos caducos, el azogue, la luna, el reflejo, el vidrio, vasos de duralex sin sed.

“vidrio de la luna endereza la imagen que conservas”

Espejos que reflejan el campo semántico de la luz, la oscuridad, la penumbra, la sombra, el fulgor.

Para enlazar entre ambos campos semánticos el poema, la palabra, el lenguaje, el rito: el yo.

“En el rito germina este poema”

Un poema, y más un poemario, sobre espejos es un reto. En él debe reflejarse el poeta, pero también deben reflejarse quienes lo leen. Esa es un apuesta arriesgada. El autor debe prestarse a la construcción de un juego de espejos que lleva la luz al lugar donde sea necesaria y deja en la penumbra lo que debe quedar en ella. Así de sencillo. Así de complicado es lo que hace Jesús Cardenas.

¿Los ojos son el espejo del alma? ¿El alma es el espejo del cuerpo? ¿El cuerpo es el espejismo del alma? Donde digo el alma puedo decir poesía, como en aquel poema de Claudio Rodriguez, A mi ropa Tendida al que Aleixandre le invita a subtitular (El alma). «Esta es su camisa, aquella, la que era / sólo un remiendo y ya no le servía. / ¿Qué es este amor? ¿Quién es su lavandera?»

A Jesús Cárdenas no le hacen falta subtítulos.

Además de los espejos, el cuerpo y la ceniza, otros símbolos (porque este poemario está plagado de símbolos) solidarios al amor: candados en los puentes, nombres tatuados en la tronco de un árbol compiten en una fiesta significante con reflexiones sobre el lenguaje como signos, la luz, la liquidez, fuego y espejo que se mezclan en un cristal ahumado y:

«El poeta descubre / a tientas zonas de penumbra».

“Desvestir el cuerpo” es un libro de un poeta con oficio de poeta. Sencillo en apariencia pero que podría leerse con el diccionario de símbolos de Cirlot a un lado de la mesa para llegar a una desnudez de significantes y sentidos en la que encontrar la que encontraremos la individualidad del poeta reflejado en la palabra, y el reflejo de la nuestra.

 

 

 

© Pablo Llanos Urraca

 

 

 

Pablo Llanos Urraca es escritor e ingeniero informático. Nacido en San Sebastián, reside en Barcelona. Es autor del poemario «Manual de Modelado de Corazones para Hombres de Hojalata» (Ed. Cuadranta). Sus relatos han sido publicados en revistas como Orsai, Librújula o Pluma Fanzine.

www.pablollanos.com

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