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Julio 2016

OJALÁ QUE NUNCA TE SUCEDA Y OTROS POEMAS CÍVICOS. ALFREDO PÉREZ ALENCART

Agradezco a Alejandra Ferrazza -y al equipo todo de esta revista- por su gentileza al solicitarme nuevas colaboraciones. Les envío 12 textos –cual si fueran 12 apóstoles– que atañen al ser humano, especialmente a los más excluidos o sufren conculcaciones de su dignidad, antes y hoy mismo, al vaiven de los ‘Papeles de Panamá’ y demás guaridas fiscales y leyes sólo justas con los poderosos. Vayan estas sílabas a merodear por las consciencias de todo aquel que todavía no haya sido anestesiado o siga creyendo en las purezas o impurezas de la Poesía.  (A. P. A.)

OJALÁ QUE NUNCA TE SUCEDA

 

A ti te tocará otra suerte

cuando se aleje la bonanza

y, al mirar en su vientre seco,

querrás ir tras el pan para los tuyos.

Serás como el recién llegado

que busca comida en la basura

y debe dormir bajo los puentes

mientras todo brilla por arriba.

Tú habías perdido la memoria

de esa pasada ciudadanía

que ataba las hambres a su cuello

y el trabajo a la servidumbre.

Pasarás desmedidas privaciones

para lograr empleos miserables

que los jóvenes del lugar no quieren

y tú harás con puntual esmero.

Todos viajamos en un mismo barco

que sube y baja con la marea.

Por el oro nunca te envanezcas

pues bien puede faltar mañana.

Sí: ojalá que nunca te suceda.

 

 

HUMILLACIÓN DE LA POBREZA

(Nino de tres años vendiendo chicles)

 

No decir tu nombre. Decir tus ojos reflejando fríos

decir tus manos extendidas; decir que perdiste niñez

porque un remolino de pobreza te estrelló por calles

donde escuchas palabras bruscas y palabras huecas.

No decir tu país o tu ciudad. Decir tu futuro en vilo,

dependiendo de valentías o vergüenzas devoradoras;

decir que subsistes en medio de los días quemados

y que no desfalleces aunque todavía eres vulnerable.

No decir el color de tu piel. Decir que las hambres

te gritan desde que naciste; decir que tu foto no sale

en las páginas sociales; decir que el día te hizo cauto

y que la noche y sus rapaces están ahí para devorarte.

No decir discursos políticos o teológicos. Decir que

nadie remienda tus zapatos; decir que tu desamparo

se debe al orbe asqueroso de la codicia; decir llanto,

injusticia procaz, rabia ciega; decir pan mío para ti.

 

 

LAS MONEDAS

 

Se han puesto

a contar las monedas

que cobraron tras

el desahucio.

Así es la servidumbre,

sin pudores, pura erosión

de aquella algarabía

de unos pocos

saqueando a muchos.

Llegaron los mercaderes

y el ladrón presta

al prestamista, y el pordiosero

increpa al pobre

de nueva credencial

tras el eclipse.

Las monedas.

Se van. Vuelven. Defecan

su óxido sobre los peces

y los panes. Incitan

al simplísimo

crimen del hambre.

Ni dos peras

ni dos manzanas te dan

sin ellas.

 

 

 

SER O NO SER

 

No digas

que estás con las víctimas,

si eres del clan

de los verdugos.

No se inflen de pueblo

tus pulmones,

si no asumes

sus asuntos.

No hables

del pan para el mañana,

si los demás

no tomaron desayuno.

 

 

RESISTENCIA

 

Día tras día

te persiguen los feroces

con sus gritos

y condenaciones.

No toleran

el perfil invicto

de tus bolsillos vacíos,

el temple

de tu mucha exigencia

y el no mentir

jamás.

¡Están perdidos

en su mal gobierno,

ansiosos por usar

sus hachas!

Hoy mismo tu voz

tuerce sus hablas

que no tocan verdad.

La tuya es la historia

de los que resisten.

 

 

CAMPO DE REFUGIADOS

 

Y estos niños ¿qué combates perdieron sin haberlos provocado?

Mujeres que solo esperan para enterrar a sus criaturas.

Pues yo miraba ancianos entre el polvo o el barro de esos laberintos,

hombres enfermos que ya ni cuentan lo que han vivido.

Otra vez la gente agolpándose en el centro de mi corazón,

otra vez la humanidad sin entonar su mea culpa.

CARTEL

 

En la calle un hombre muestra

su cartel: “Sin trabajo

y sin recursos”.

En cuclillas, cierra los ojos

y muerde sus labios,

sin pausas.

Acudo hasta su último peldaño,

porque hace mucho

que está agotado

Vale tratar de ayudar:

es preferible.

 

 

MIRADA QUE RUEGA

 

Un ojo despierta

y el otro quiere dormir,

magnetizados

por las mortales peripecias

que tan pronto pudren

la vida.

Anclada en su necesidad,

tal mirada ruega

sobre el polvo del

camino.

Y pone a prueba tu fe,

invitándote

a pasar hasta el fondo

de su pena.

Unos ojos de niña

saben que no es

casualidad

tanta pobreza.

(Al pintor José Carralero, amigo)

 

HONESTIDAD

Una tela de araña

flotando,

cumpliendo la misión

de ocultar el horizonte.

Algunas manos sucias

y el desinterés

de la mayoría.

Y tú,

buscando eliminar

el asco,

las pústulas

que imponen su gusto.

Ser honesto

es la debilidad

que te hace fuerte.

PREFIERO ESCRIBIR DE LO QUE RASPE MI CORAZÓN

 

Yo nunca había escrito nada

del trabajo enjaulante

que clava sus agujas

en la espalda de los que cada sábado

tienen el cuerpo aleteando

sus ayes.

¿Es que nada debería decir

del trabajo que hipa subterfugios

para hacer trata de blancos o negros?

¿Es que debo callar como la mayoría

que cree bonito su feo silencio?

¿Es que el vivir mansamente,

con la boca desdentada,

nos hace caer en la indiferencia?

Tanto se ha acomodado la gente

que todo son remilgos a la hora

de anotar lo que avergüenza

o sobresalta.

¡Ay con la embriaguez de la bonanza

y con las rimas de salón

políticamente correctas!

Prefiero escribir de lo que raspe

mi corazón.

 

LOS HUESOS DE ALREDEDOR

Estos huesos de la fosa descubierta

iban por el camino recto

de la vida.

Desde hoy cambiarán de postura: sólo de lugar,

nunca de destino, nunca como esos

cuya baba era de cal y de estólida locura

fusilante.

Hoy Pepe Mateos ha encontrado los huesos

de su padre (1936-2007): hoy lo he visto sudar

bajo un cielo de granizo.

Lo he visto en un pueblo de Castilla, escarbando

la tierra con sus uñas y con el ADN de su sangre.

Lo he visto exhumando 14 cadáveres hasta

ordenar sus huesos más queridos.

Hoy he visto llorar a Pepe Mateos,

llorar con ojos de huérfano, como niño todavía

con sus lagrimales resecos

soportando veintitrés mil días de duelo.

Lo he visto en Pelabravo

limpiando los huesos del padre para inhumarlos

como corresponde, para que la muerte

no siga amasando más tristezas.

Lo he visto conversando con Luis Calvo

mientras peinaba sus canas y guardaba las gafas,

porque desde hoy puede ver

cómo se alarga la sombra de su padre,

ya libremente

por la fría meseta castellana.

EL CIRCO

Instalado el circo para la función incancelable

la multitud se inflama bajo una carpa en cuyo ruedo

el anfitrión anuncia el comienzo de las payasadas.

Me sobra dolor para reír felicidades inventadas.

Basta raspar el maquillaje para ver que los payasos

están a punto de llorar, que el griterío agota su paciencia,

que confluyen desastres vitalicios transitando

la humedad de sus miradas.

En las gradas galopa la desmesura

porque persisten olvidos de otras desesperaciones,

partes del mundo dando aletazos de despedida,

ejecuciones por partida triple… Hay una desmemoria

general que sale a relucir, exhalando el veneno

de sus propias leyes conculcantes.

Más allá de los aplausos, el anfitrión ansía coronarse

como el más visible de los cruzados,

como el más obsequioso de los parlanchines,

como el prócer que guiña a la masa creyéndose admirado.

Lanzo piedras contra la jaula y acallo el parloteo

inexplicable que sale de su boca. La culpa

no es de los payasos contratados para esta comedia

ofrecida a quienes nada importa el asco del trasfondo.

Hay grosera embriaguez ubicua, repentinos palos

de ciego: moho, mucho moho en la corona

y en la caperuza del anfitrión que ahora gesticula

como un orate, arañando el aire con negros dedales,

contaminándolo con sus gases.

Miro y creo verlo como un espantapájaros

cuyo sastre empeoró su villana figura. En las gradas exigen

potro de tortura para quien lanzó las piedras

que frustraron promesas de nuevos paraísos en lengua

del anfitrión. Me pongo a dormir y sueño

que los vociferantes serán abducidos por el gran ojo

de su propia ceguera. Y ruego que no pasen necesidades

los pobres payasos contratados para la farsa, los equilibristas

que se desmayan siempre, los enanos que no pueden

digerir grandes parloteos, los domadores de elefantes

con mil años encima… Me despierto y hablo

con voz tronante para que nadie ampute la vida de muchos,

ni les impulse a saltar a la arena de los leones.

Éste el precario aporte

a lo doméstico de mi propio tiempo.

© All rights reserved Alfredo Pérez Alencart

Alfredo Perez AlencartAlfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962). Poeta y ensayista peruano-español, profesor de derecho del Trabajo en la Universidad de Salamanca desde 1987. Fue secretario de la Cátedra de Poética “Fray Luis de León” de la Universidad Pontificia (entre 1992 y 1998), y es coordinador, desde 1998, de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, que organiza la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. Actualmente es columnista de los periódicos La Razón y El Norte de Castilla, así como de varios diarios y revistas digitales de España y América Latina. Poemarios suyos publicados son: La voluntad enhechizada (2001), Madre Selva (2002), Ofrendas al tercer hijo de Amparo Bidon (2003), Pájaros bajo la piel del alma (2006), Hombres trabajando (2007), Cristo del Alma (2009), Estación de las tormentas (2009), Savia de las Antípodas (2009), Aquí hago justicia (2010), Cartografía de las revelaciones (2011), Margens de um mundo ou Mosaico Lusitano (2011), Prontuario de Infinito (2012), La piedra en la lengua (2013), Memorial de Tierraverde (2014), El sol de los ciegos (2014), Hasta que Él vuelva (2014), Lo más oscuro (2015), Los éxodos, los exilios (2015) y Al pie del estribo (2016). También las antologías Oídme, mis Hermanos (2009), Da selva a Salamanca (2012), Antología Búlgara (2013), Monarquía del Asombro (2013), Regreso a Galilea (2014) e Invocação/Invocación (Antología portuguesa, 2014). Hay un ensayo sobre su obra, Pérez Alencart: la poética del asombro (2006) de Enrique Viloria, y Arca de los Afectos (2012), homenaje de 230 escritores y artistas de cuatro continentes. Su poesía ha sido traducida a 25 idiomas y ha recibido, por el conjunto de su obra, el Premio Internacional de Poesía “Medalla Vicente Gerbasi” (Venezuela, 2009), el Premio “Jorge Guillén” de Poesía (España, 2012) y el Premio “Humberto Peregrino” (Brasil, 2015), entre otros.

  

Mi querido Alfredo: Recién acabo de leer OJALÁ QUE NUNCA TE SUCEDA. Es interesante y conmovedor el mensaje en la mayoría de los poemas. Con un gran contenido social. Me hiciste recordar al gran Garrick, todos tnemos un poco de él. Cada vez que me envías algo, me regocijo con la lectura de tus poemas, siempre humanos y tiernos, como el niño de tres años que vendía chiclets. Gracias
Enhorabuena por los poemas y tu compromiso humano.
Gracias por compartir estas cosas tan necesarias. La palabras de los poetas siguen teniendo valor.
Parabéns , mereces, querido Alencart. O afeto do Nejar
¡Qué poemas! He iniciado muy bien el día.
Gracias por mantener el espíritu solidario.
¡Me encantaron! Es verdad que uno nunca sabe lo que puede pasar, Alfredo.
Querido Alfredo: Ser o no ser, extraordinario poema que nos golpea... ¿Hasta cuándo vamos a seguir callados ante tanta injusticia? ¿Qué haría el Cristo si viniera de nuevo por este mundo? Un abrazo muy fuerte y a ver si tus palabras llegan a todos los rincones y lo escuchan los oprimidos. Así sabrán que "alguien" está con ellos... A los que somos privilegiados, tal vez nos abran los ojos y los oídos.
MARAVILHA! OBRIGADA, AMIGO. ABRAÇOS.
He quedado profundamente conmovido tras la lectura de estos doce poemas. Las gracias sean dadas al poeta Pérez Alencart.
¡Muchas gracias, poeta, por esa poesía tan sensible y solidaria!
Alfredo, he leído tus poemas: gran derroche de sensibilidad y conocimiento de los terribles problemas sociales que atañen al ser humano, mi enhorabuena siempre por tu buen quehacer y tu ternura siempre dispuesta a afrontar el gran pecado que llevamos más que nunca la raza humana.
Excelente sus poemas sociales! Duelen en el alma, despiertan la conciencia y alientan a la ayuda!
poemas homenaje a la sensibilidad humana.GRACIAS v.TOBAR
Belos e pungentes poemas, Alfredo Alencart!
Excelentes conteúdos poéticos de fraterna partilha, sempre com a Poesia e as suas reverberações no horizonte, em que somente o silêncio nos ensina a encontrar em nós o essencial das coisas.
Querido amigo Alfredo: con el corazón contrito de tanta injusticia en el mundo y que se ceba en las personas que menos se pueden defender especialmente los niños que no sólo les falta la comida sino también las medicinas la escolaridad, en un mundo de la abundancia y de la injusticia. Estos poemas tuyos me recuerdan el libro de un amigo Angel Mª de Pablos que tuve la satisfacción de presentar en el Corte Inglés de Valladolid "Los niños del basurero de Colombia, hace unos años. O mi libro Indignados coyunturales y estructurales, dónde se hace un diagnóstico del acontecer político,económico, cultural, social y religioso que estamos viviendo en España.¿Dónde se van nuestros jóvenes más preparados en España? ¿qué pasa con las pequeñas y medianas empresas y con los autónomos? ¿Cómo funciona la justicia? ¿qué leyes y decretos tratan de configurar una España dónde el Estado de Bienestar se resquebraja? ¿Qué ayudas tienen nuestros mayores para entrar en las Residencias? ¿Qué medidas se están tomando contra los evasores de capital en los paraísos fiscales? En fin podríamos seguir enunciando arbitrariedades e injusticias, pero quedémonos de momento aquí. Muchas gracias por tus quejas y recuerdos de las personas más olvidadas. Un abrazo Angel San Juan M.
Querido amigo Alfredo con el corazón contrito de tanta injusticia en el mundo y que se ceba en las personas que menos se pueden defender especialmente los niños que no sólo les falta la comida sino también las medicinas la escolaridad, en un mundo de la abundancia y de la injusticia. Estos poemas tuyos me recuerdan el libro de un amigo Angel Mª de Pablos que tuve la satisfacción de presentar en el Corte Inglés de Valladolid "Los niños del basurero de Colombia, hace unos años. O mi libro Indignados coyunturales y estructurales, dónde se hace un diagnóstico del acontecer político,económico, cultural, social y religioso que estamos viviendo en España.¿Dónde se van nuestros jóvenes más preparados en España? ¿qué pasa con las pequeñas y medianas empresas y con los autónomos? ¿Cómo funciona la justicia? ¿qué leyes y decretos tratan de configurar una España dónde el Estado de Bienestar se resquebraja? ¿Qué ayudas tienen nuestros mayores para entrar en las Residencias? ¿Qué medidas se están tomando contra los evasores de capital en los paraísos fiscales? En fin podríamos seguir enunciando arbitrariedades e injusticias, pero quedémonos de momento aquí. Muchas gracias por tus quejas y recuerdos de las personas más olvidadas. Un abrazo Angel San Juan M.
Hermosos poemas de gran calado y compromiso.
Me han conmovido estos versos. Es la poesía que siempre he preferido.
Hermosos y sentidos poemas de denuncia...
Felicitaciones, paisano. Son unos poemas para todo tiempo y lugar.
Não saberia dizer qual dos poemas é mais tocante, de Humillación de la Probreza, ao El Circo, todos falam de perto aqueles que se preocupam com o outro, com o socio-político. Aplausos, Alfredo!
Desde Honduras mi enhorabuena por estos poemas.
Amigo Alencart, tua poesia social é muito forte e dura sem perder a beleza das palavras que a poesia exige para que o poema não seja apenas panfleto político. Isto só atingem raros poetas de alma grande e coração pulsante. Abraço. Degrazia.
Veo que unos versos del poema 'Honestidad' están pintados en un mural de Acción Poética, con la foto del poeta Alfredo Pérez Alencart. Impactantes poemas todos y por ello mi sostenido aplauso.
Me han encantado estos poemas del peruano-salmantino cuya obra leo muy seguido en Crear en Salamanca.
Es grato encontrarse con poemas que, sin recargadas metáforas o regodeos críticos, aborden temas tan candentes. Leeré más obra de Pérez Alencart.
Felicitaciones por estos versos cargados de humanidad.
Una poesía que sabe emocionar porque está próxima a los desfavorecidos. Enhorabuena, poeta Alencart

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