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Noviembre 2013

DOS SORPRESAS AMAZÓNICAS. María José Navia

Siempre me han dado un poco de miedo las recomendaciones de Amazon. Esos correos electrónicos que te dicen cosas del tipo: “si leíste X te va a gustar Y”, o “Gente que compró Z también compró a, b y c”, siempre com puntería de francotirador. (Y yo, claro, tengo la fuerza de voluntad de una hormiga frente a ese asedio. En mi página de Amazon el “compre con un click” se debería llamar “bancarrota segura en un click”. En fin.) Por lo general las recomendaciones te llevan a libros que ya querías leer (y el efecto es de Dios, esta gente puede leer la mente), pero a veces, las recomendaciones te llevan a libros que ni sabías que existían, a autores que nunca habías escuchado en la vida.

 

Este año eso me pasó con dos maravillosas colecciones de cuentos que se volvieron favoritas al instante. The Color Master de Aimee Bender y This close de Jessica Francis Kane.

 

The Color Master de Aimee Bender es una colección de cuentos absurdamente magnífica. Soy de las que subrayo libros (con lápiz a mina, claro) y este libro me lo subrayé todo. No sólo porque Bender se manda unas descripciones para aplaudir de pie, con historias que son siniestras y bellas, absolutamente desquiciadas o tranquilas como mirar un lago por una ventana, sino porque cada una de las palabras que usa parece haber sido escogida con el equilibrio perfecto, la tonalidad precisa, como una verdadera maestra del color, como indica el título.

Y ya que estamos, partamos por ese cuento, el que le da el nombre al libro, en el que se nos habla de un pueblo remoto en el que artesanos especializados trabajan confeccionando vestidos y trajes de sol, de luna, de roca y, para ello, reciben la ayuda de una mujer que es capaz de hacer las combinaciones de colores perfectas, usando tonos, a primera vista, muy claros, muy oscuros, casi equivocados.

Los cuentos de hadas son una vibración constante en este conjunto de relatos: de historias más normales como una chica en un college norteamericano que se aburre mientras su roommate la pasa bien en su cuarto con su novio a historias de mujeres feas que se casan con ogros que comen humanos, una joven que es contratada para coser las rayas de un tigre, o una chica que no come manzanas y que es contemplada con odio por los que sí las comen.

Pero a veces la magia, lo inusual, aparece como un detalle que desestabiliza por momentos o para siempre a los personajes: como una familia que empieza a recibir curiosos regalos (comida, toallas, productos de limpieza que aparecen por todos los rincones y que le recuerdan a la familia todas esas carencias que tratan de no ver), un hombre bellísimo cuyo rostro es tan simétrico que la gente le tiene desconfianza y está obsesionado con deformárselo; un niño que sufre una enfermedad que le impide reconocer rostros o una mujer, desencantada con su matrimonio, que empieza a cobrarle a su marido cada vez que tienen sexo, y usa ese dinero para comprar las respuestas de extraños a sus también extrañas preguntas.

Hace tiempo que no me pasaba que iba leyendo una página y cada giro de la historia, cada pequeño desvío para hacer una aclaración (“‘Time for bed, honey’, she said cheerfully, which was code for Don’t touch me.) o descripción (“Her hair is so long and wheat like you could bake it into bread”) me traía una sonrisa al rostro y ese pensamiento constante de: wow, qué inmensa es la imaginación de Bender.

No había leído nada de ella y ahora quiero leerlo todo. Quisiera dejar el doctorado en pausa sólo para deleitarme con el talento de Bender.

Se suele decir que las cosas buenas son “una joya” pero acá la metáfora es otra, se saborea. Los cuentos de Bender son como comer algo delicioso con los ojos cerrados: admirando así, intensamente, con sorpresa, felicidad y tanto placer, cada uno de los sabores y texturas.

This Close (2013), de Jessica Francis Kane, es también una impresionante colección de historias. Cada una por separado, y todas afectándose unas a otras, funcionan como una verdadera sinfonía, magistral, avasalladora. Una sinfonía con movimientos tristes, devastadores, con relatos que hablan de la muerte de una niña y de qué manera su madre se obsesiona con las palabras que una extraña les dijera en una farmacia (y que parecían vaticinar el infortunio) en “Next in Line”, o la historia de una mujer de cuarenta años que vive y cuida a su padre de noventa, como con los dientes siempre apretados y el fantasma del accidente mortal de su madre sobrevolándonos como pájaro de mal agüero (en “The Essentials of Acceleration”); con movimientos incómodos, como la historia de un joven abogado que establece una extraña amistad con el hijo de las dueñas de un drycleaner o tintorería en Nueva York (en “Lucky Boy”) o la historia de una tensa cena de un grupo de amigos con la madre de uno de ellos, que acaba de morir ahogado (en “Double Take”).

This Close nos habla de historias que se acercan a un límite, a esa línea que puede separar una velada exitosa de un desastre, una conversación algo triste por un quiebre definitivo. Leemos sobre personajes en un cuento para luego volver a encontrarlos, en otro momento de sus vidas, un par de cuentos más adelante, recurso que otorga una intensa sensación de familiaridad y cercanía al lector. Así, el joven abogado del primer cuento, Henry, aparece mucho más adelante como H. el padre ya maduro de una niña muerta de una súbita epidemia de meningitis; o Mike, el niño que se entera de la separación de sus padres por media de una tristísima venta de garage (en “First Sale”), aparece cuentos después como el hombre que se ahoga bajo misteriosas circunstancias.

La cotidianeidad que presenta Jessica Francis Kane está descrita con un ojo a ratos brutal, a ratos dolorosamente conmovedor, siempre así de cerca del llanto, así de cerca de la sonrisa o el sarcasmo.

The Color Master y This Close fueron dos de mis grandes sorpresas del 2013. De esas “recomendaciones amazónicas” que me llenan de miedo y suspicacia pero también de mucha, pero mucha, alegría.

©All rights reserved María José Navia 

MARIA JOSE NAVIAMaría José Navia (Santiago, 1982) es una escritora chilena. Publicó su primera novela SANT (Incubarte Editores) el año 2010 y el libro de cuentos (formato E-book) Las Variaciones Dorothy (Sub-Urbano Ediciones) el 2013. Sus cuentos han aparecido en diversas antologías (Lenguas (JC Saez, 2005), Junta de Vecinas (Algaida, 2011). CL Fronteras de Chile (Universidad Alberto Hurtado, 2012). El año 2011 su relato “Online” resultó ganador del Premio del Público del Concurso Cosecha Eñe (España); el año 2012 su cuento #Mudanzas fue uno de los 10 finalistas del Concurso de Cuentos Revista Paula (Chile). Actualmente estudia un Doctorado en Literatura y Estudios Culturales en Georgetown University y termina su segunda novela.

Escribe regularmente en su blog de microrreseñas www.ticketdecambio.wordpress.com

twitter: @mjnavia

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