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Septiembre 2013

DALÍ. Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas

De gentilicio ampurdanés y de patria Port Lligat. El territorio de Catalunya donde el “seny y la rauxa” (el sentido común y la locura) se enfrentan. Personaje excéntrico por necesidad u origen. Hombre polémico en su manera de abordar el “yo”, allá donde exhibiera su obra o su figura. Rechazado por Freud en una entrevista que pidió personalmente. Expulsado por Bretón del movimiento surrealista. Y en más de una ocasión alabó el régimen de Franco durante la dictadura. Todo y así, Dalí se ganó la fama y el reconocimiento mundial, desde París hasta los EE.UU e hizo de sí mismo un producto de marketing. Pero, no sin razón, podemos negarle hoy que fuera un sujeto clave en la historia del arte contemporáneo del siglo XX por lo impactante y original de sus lienzos, dibujos, joyas y bocetos que nos legó.

Como principio, voy a apostar por un riesgo aunque me cueste la polémica con el comisario general Jean-Hubert Martín. Sugiero un pequeño cambio en el título oficial de esta exposición porque considero un error de cálculo el enunciado. En mi opinión, esencial para comprender la obra de este creador de sus propios sueños y pesadillas que utilizó el método paranoico-crítico como metodología para alcanzar “el infinito…”. Particularmente, lo reescribiría así. Dalí. Todas las poéticas sugeridas y todas las posibilidades plásticas. 

Sugar Sphinx
Sugar Sphinx

Y es que  las “sugestiones poéticas” – no las poéticas sugeridas-  las encuentro en contadas ocasiones en esta exhibición en sus lienzos y dibujos.  Su obra en general es descarnada, litúrgica, hermosamente irracional, provocadora, singular en sus tesis, llena de paisajes celestiales y etéreos, lumínicamente mediterránea, perversa e incluso épica en algunos momentos. Si bien es muy particular y aventurada esta lectura que hago, me gustaría insinuar que lo más “lírico” se encuentra, hoy por hoy, descansando en EE.UU: en The Dalí Museum of Saint Petersburg (Florida). Y que si bien esta institución participa con varias obras, junto a las del Museo Pompidou, la Fundación Gala-Dalí de Figueres y otros museos como el Moma y el de Philadelphia, hecho en falta piezas en su mayoría dedicadas a su etapa originariamente surrealista y casi desconocidas como Suez (1932). Un obra donde la atención radica en un cuadro minúsculo sumergido en un cubo de agua situado en el tanque de un carguero. O en Sugar Sphink (1933) cuando aparece su inseparable musa y compañera Gala en silencio, sentada en un promontorio con una blusa multicolor y observando el alba.

muchacha-en-la-ventana
Muchacha en la ventana

Y es que “poéticas” – tal como la enunció Aristóteles o precisó en el siglo pasado Todorov- Salvador Dalí las tuvo desde el primer día que pinta a su progenitor en el óleo Retrato de mi padre (1925) con una serenidad enigmática. O a su hermana, en Muchacha en la ventana (1925) de espaldas viendo el mar desde su casa o en Paisaje de Cadaqués (1923). Aspectos que hablan de su origen geográfico y de su familia. Obras, por otra parte, que aparecen en la primera sección de la muestra llamada “Del vidrio de multiplicar a la putrefacción” que mayoritariamente ocupan su primera etapa hasta finales de la década de los veinte. Poéticas sobre los “putrefactos”. Apodo en aquel Madrid de la Residencia de Estudiantes que se daba  a los cursis, los esnobs o los tontitos y que configuran una serie de dibujos en aquel momento, listos para su publicación. Lorca, estaba supuesto a escribir un prólogo para un libro que nunca vio la luz, por una  -…dícese amorosa – pelea entre los dos. En la exhibición se muestran los Putrefactos Musicales (1925)

Cadaqués-Dalí
Cadaqués

Poéticas específicas sobre la obsesión que le produce el estudio del Angelus (1857- 1859) de Jean François Millet. En Aurore, midi, couchant et crepuscule (1979) repetirá a la campesina hasta seis veces en un plano horizontal y en perspectiva. Y afirmará que tras esta luz mágica que transcribe el amanecer aquella pareja de aldeanos, se encuentra un pintor de tendencias eróticas, lejos de la línea pastoril que había creado a mediados del siglo XIX. Más adelante recogerá éste y otros ensayos sobre el arte, en un libro que se daba por perdido cuando huye de Francia debido a la ocupación nazi y que en 1963 aparece y se publica como: “El mito trágico del Ángelus de Millet”. En 1936 en una obra llamada Construcción blanda con judías verdes pondrá entre paréntesis una acotación que dirá “Premonición sobre la guerra civil”. Una pieza con el mismo adjetivo que pudiéramos utilizar para el Guernica de Picasso: desgarradora. Con igual dramatismo ante el advenimiento de la segunda guerra mundial se encuentra: El rostro de la guerra.

Poéticas que narran la obsesión del transcurso del tiempo en relojes que se derriten igual que helados, La persistencia de la memoria (1931) utilizando sus números romanos  para demostrar que no era un obstáculo el paso de las horas en su vida. Relatos que hablan de su perversa y polimorfa sexualidad en El gran masturbador (1929) o en otra imagen onanista de pequeño formato pero igual de impactante con Hitler se masturbant (1973). Obra tardía, donde aparece el führer de espaldas en medio de la nieve y con hermosos equinos a su lado.

Hitler se masturbant
Hitler se masturbant

La exposición está seccionada en varias apartados (El Angelus, Surrealismo, Autorretratos, Los rostros de la guerra…) donde se agrupan lo temático y lo cronológico. A destacar las fotos que Phillippe Halsman hace del rostro de Dalí en el apartado “América” y que anuncian la exposición en una foto de perfil. También se cita la importancia del mecenazgo del matrimonio americano Morse para su difusión en el continente. Se añaden además, varios films (Spellbound. A.Hitchcock) donde diseña los sueños de un director de hospital psiquiátrico interpretado por Gregory Peck e Ingrid Bergman. La Edad de Oro y El Perro andaluz de Luís Buñuel, donde aparece la famosa escena de una navaja de afeitar rajando el iris de una mujer. Y algunos documentales donde se exhibe el Dalí más megalómano junto a su musa Gala. En una secuencia aparece su esposa en una cena ocupando la presidencia, mientras una camarera le sirve un biberón para alimentar a un felino. Bop Hope, el actor, está presente e intenta averiguar que le van a servir ; abre la tapa de una ensaladera, y de repente empiezan a saltar sapos sobre una mesa de mantel blanco y cubertería de lujo.

Esta retrospectiva era necesaria y ha alcanzado una resonancia en Europa que ha sobrepasado todas las expectativas de asistencia. Tanto en París, donde se originó en el Beaubourg, como ahora actualmente en la capital de española. El Centro Reina Sofía, regido por el prestigioso Borja Villel, contribuye con sus impecables instalaciones y un gran equipo a su disposición. Pero también, al igual que en la capital francesa, tiene sus dos pecados incluidos: El público y el éxito. Y que conste que el que escribe también es público…y por tanto entorpecedor de la experiencia estética del prójimo tal como está organizado. Sugerencias: o extensión de los días de la muestra, o apertura las 24 horas tal como se ha hecho en algunos lugares los fines de semana. El ego de Dalí se sentiría agradecido en el cielo…sin lugar a dudas. E.R.

Siempre me ha fascinado su obra.

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