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Febrero 2016

UNA JORNADA PARTICULAR. Homenaje al último de los clásicos de la commedia all’italiana: Ettore Scola

Una jornada particularTitulo Original: Una Giornata Particolare

Año: 1977.

País: Italia.

Director: Ettore Scola

Guion: Ruggero Maccari & Ettore Scola.

Música: Armando Trovajoli (AKA Armando Trovajoli)

Fotografía: Pasqualino De Santis

Reparto: Sophia LorenMarcello MastroianniJohn VernonFrançoise BerdPatrizia Basso, Nicole Magny.

Sinopsis:
El 6 de mayo de 1938, Hitler visita Roma. Es un día de fiesta para la Italia fascista, que se vuelca en el recibimiento. En una casa de vecinos sólo quedan la portera, un ama de casa, Antonietta, y Gabriele, que teme a la policía por algún motivo desconocido. Al margen de la celebración política, Antonietta y Gabriele establecen una relación afectiva muy especial que les permite evadirse durante unas horas de la tristeza y monotonía de la vida cotidiana. (FILMAFFINITY)

Ettore Scola, falleció en Roma el pasado 19 de Enero.  Scola, aquel director cinematográfico  que sabía leer a  Italia mejor que nadie, aquel fielmente comprometido con lo social, lo civil  y que perteneció al partido comunista de Italia (PCI), dejó este mundo sólo físicamente pues esta inmortalizado gracias a la grandiosa filmografía que dejó tras él; inmortal dentro del grupo de los grandes inmortales y el último de estos al cual el mundo no podrá olvidar.

Scola fue un grande del cine clásico italiano. Hubo aquella época de gloria del cine en la cual el mundo se deleitaba con Federico Fellini, Vittorio De Sica, Luchino Visconti y Roberto Rossellini – si hablamos de los exponentes del neorrealismo – pero también hubo aquella época posterior en la que existió otra corriente, la commedia all’italiana, donde encontraremos a  Ettore Scola, a Mario Monicelli, Dino Risi, Luigi Comencini y Lina Wert Müller dándole un toque reflexivo al cine pero con un matiz cómico.

A Escola se le recordará por films como: C’eravamo tanto amati (Nosotros que nos amábamos tanto) de 1974, Brutti, sporchi e cattiva (Feos, sucios y malos) de 1976, La Terraza (La Terraza) de 1980, Maccheroni (Macaroni) de 1985, La Famiglia (La Familia) de 1987, Gente di Roma (Gente de Roma) del 2003, entre tantos otros y por supuesto por una Giornata Particolare (Una Jornada Particular) de 1977; el cual  a mi parecer es una obra maestra y con la que le rendiré un humilde homenaje a su director, destacando algunos aspectos de este importante film.

Una Jornada Particular es un film honesto, íntimo, profundo y sin pretensiones. Desde un inicio el director nos ubica en el tiempo y la atmósfera, la película se inicia mostrando los cortos cinematográficos originales, sobre la visita que hizo Hitler a la Italia fascista en 1938. Pasamos de estos cortos a la historia misma tras un simple pero sutil efecto de corte y con una gigante banderola Nazi ante nuestros ojos, somos participes de los preparativos en los  humildes edificios donde todo sucede en un solo día.  La película está presentada en un sutil sepia, dándole un toque histórico, pero a la vez melancólico. Al inicio del film somos conducidos suavemente a través de paneos que nos van narrando dónde estamos, seremos testigos invisibles de lo que sucede en estos edificios muy temprano por la mañana y en un día especial e histórico. Ingresamos al departamento de Antonietta, interpretada de manera excelente por Sophia Loren. Desde un principio conocemos la vida de esta mujer, imaginamos su día a día, vemos el hacinamiento en el que vive con su numerosa familia conformada por un marido machista y sus seis hijos; somos testigos de su actitud servil, sus sacrificios, su agotamiento y su infelicidad.

Ese 6 de Mayo era un gran día para Italia, pues se ofrecía una parada militar en honor a Hitler y todo el pueblo, incluidos, la familia y vecinos de Antonietta, se volcaron a las calles pues nadie quería perderse el gran evento, sin embargo ella si se lo pierde por no tener quien haga los quehaceres de la casa. Por otro lado Marcello Mastroianni interpreta magistralmente a Gabriele, un hombre taciturno, melancólico que esconde un profundo drama y que conoce a Antonietta por casualidad. El encuentro cambia la vida de ambos drásticamente, son dos almas olvidadas, un par de esclavos de sus realidades, que se encuentran y se llegan a necesitar. La banda sonora del film es prácticamente inexistente, salvo al final. La conserje de los apartamentos ha colocado un alto parlante y a través de ellos escuchamos todo el tiempo a un locutor radial, narrando los sucesos de la parada militar hecha en honor a Hitler. Quien creería que esta voz, que está  presente en todo el film, crearía toda una atmósfera recordándonos en todo momento la presencia oscura de la dictadura y la manera como nuestros protagonistas habían sido afectados por ella; sin salida, sin escapatoria, presos dentro de sus propias vidas. Esta película está llena de aciertos como ese, al igual que las locaciones que permiten hacer tomas en picado y contrapicado, paneos indiscretos y los protagonistas que parecen haber sido creados para los papeles que les tocaron representar. Que gran acierto el de Ettore Scola, el de usar a esa maravillosa dupla que ya se conocían al derecho y al revés en el ámbito actoral y que por lo tanto hicieron fluir la verdad y solo la verdad de sus cuerpos, sus miradas y sus palabras. La mano del director, como tal y como guionista parece la de un dios dando vida a sus más queridas criaturas regalándoles diálogos perfectos y momentos inolvidables como el encuentro de dos almas reprimidas y sufridas en  el tendero de la azotea del edificio, donde un mantel parece unirlos irremediablemente o el clímax del film, que  sucede en el mismo lugar donde Mastroianni se desborda de dolor gritando su más grande verdad. No, no es una historia de amor de pareja, aunque por momentos el director nos haya querido hacer creer lo contrario, es más bien la historia de dos personas que se necesitan para evadir sus propias vidas, la una necesitada de atención, amor, valor y sobre todo respeto y la otra necesitado de afecto, comprensión y aceptación

El final es hermoso y el film se cierra convirtiéndose en un círculo perfecto, pues a la mañana siguiente todo volvería a comenzar, regresaría la cotidianeidad, la triste realidad y nada habría pasado, aunque en su interior ambos seres ya no serían los mismos.

Una pieza que no debe dejar de ver si gusta del buen cine, un clásico, una verdadera joya cinematográfica, que puede ver por primera vez o volver a ver alquilándola – con subtítulos en inglés – a través de Amazon.

© All rights reserved Dotty Vásquez Mantero

Dotty para NagariDotty Vásquez Mantero nace en Lima, Perú en 1967. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Lima y fue profesora de Lenguaje Cinematográfico y Guión. En la actualidad ejerce como formadora, periodista y escritora de literatura infantil en la ciudad de Miami.

Dottyvasquez@gmail.com

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