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Diciembre 2018

UN TOUR POR MIAMI. Nagari conversa con el escritor Pedro Medina León

Sobre Miami, no se ha escrito la última, frase, una ciudad joven que se construye y se sigue construyendo día a día.

T.D. Allman la llamó la ciudad del futuro, Russell Banks la dibuja con precisión y detalle en sus novelas Continental Drift y Lost Memory of Skin, Hernán Iglesias Illá la define como “la última frontera de América Latina”. Nagari en el 2012 dedicó un número especial Miami: arte en construcción donde realizamos un homenaje a esa “otra” ciudad que escapa de la postal turística. A este coro se suma ahora Pedro Medina León con su libro TOUR una vuelta por la cultura popular de #Miami. 

Con placer compartimos esta conversación con Pedro Medina cuyo texto seguramente formará parte del referente de todos los interesados y amantes de la historia de Miami.

 

Omar Villasana. Miami siempre ha sufrido del cliché de frívola y superficial ¿No tomaste un riesgo de perpetuar el mismo al subtitular tu libro TOUR como “una vuelta por la cultura popular de Miami”?

Pedro Medina León. Te confieso que desde hace mucho tiempo me tiene sin ciudado el tema del cliché de Miami. De hecho, ahora me parece un cliché hablar del cliché que encierra a Miami. Derrumbemos los tópicos, para eso están, pero desde la acción, desde el buen trabajo y respeto por el oficio artístico y cultural. Tour es un libro sobre cultura popular, en clave pop si lo quieres llamar de manera más refinada, por eso lleva ese título. No creo en la literatura desde un pedestal, no soy compatible con ella.

 

OV. TOUR, tal como mencionas es una recopilación de artículos tanto publicados como inéditos, en este sentido es un mosaico interesante de crónica, ensayo y entrevistas ¿Cómo consideras que este formato híbrido resuene en el lector en cuanto a su aceptación? ¿Has tenido feedback por parte de los lectores a este respecto?

PML. Creo que el lector está –o ha estado hasta el momento- más pendiente de sentirse identificado con los textos que con la diversidad de formatos, ha conectado mucho con ellos. Y en ese sentido puedo decirte que la experiencia hasta ahora es altamente gratificante. Lo asumo como un aprendizaje mutuo: tanto los lectores como yo hemos conocido una nueva ciudad en el intercambio de ideas a partir de los textos. Cada lectura, cada presentación, ha revelado una nueva ciudad. Incluso hay un texto que podría ser el menos comercial, que se titula “La gran masacre” y en una de las actividades, una lectora me dijo que ella trabajaba en una cafetería en la calle donde se produjo esa masacre, allá por los años ochenta, y que jamás pensó que se encontraría ese episodio de su vida en Tour. En otra ocasión, en una charla sobre los temas de Miami Vice y los años ochenta, gran parte del público fue vestida como Sonny Crockett. Y así, en general, hasta ahora solo me he topado con el entusiasmo de la gente. Recuerdo otra actividad también en la que leí los textos sobre Jim Morrison y Woodstock para un grupo de intelectuales del exilio cubano, que llevan muchos años acá y las lecturas y temas que toqué les resultaron reveladores. A lo mejor puede ser porque casi no existen libros en nuestro idioma que cuenten las historias de esta ciudad y la población los necesite para entenderla, conocerla y sentirse parte de ella. Cuando uno conoce las culturas de las ciudades, deja de sentirse ajeno a ellas. En Miami son más los que no se sienten parte de ella, por más años que lleven viviendo aquí, por eso ojalá que Tour sirva de puente entre para entre uno y otro y se acorten las distancias.

 

OV. Si no me equivoco tu libro también ha sido publicado en inglés ¿quién realizó la traducción? ¿Cómo ha sido la respuesta del lector anglo?

PML. No. El libro saldrá en el 2019 bajo el sello Jitney Books, ellos ya tienen los derechos. Ahora bien, he tenido actividades con el libro desde que salió el 1 de septiembre y algunas han sido en inglés y para esas ocasiones se les ha vendido cantidades específicas de ejemplares de acuerdo a lo que pidieron, porque el manuscrito yo lo tengo en ambos idiomas y es solo cuestión de imprimir algunos ejemplares bajo demanda y aquí, como bien sabes, se trabaja bajo ese sistema de impresión.

 

OV. Sobre el otro Miami, el que escapa a la postal turística y también el multicultural se ha escrito sobre todo en publicaciones periódicas tanto impresas como digitales ¿Es acaso el formato del libro vs la revista lo que permite una mayor divulgación al escapar del espacio temporal en el cual se encasillan las últimas?

PML. Es interesante tu planteamiento y no lo había visto desde ese punto de vista. Yo pensaba más bien que era por lo relativamente jóvenes -y acaso pocos- los textos que se han publicado en estas temáticas. Entonces lo veo así: alguien publicó por ahí algún texto en algún medio y otro publicó otro en otro por allá y luego otro más allá y así todo queda muy disperso e inconexo. Y te hablo desde mi propia experiencia, porque yo escribí estos textos de esa manera, yo no me propuse escribir un libro, lo que pasó es que en un momento me encontré con que tenía muchos y me plantearon armar un libro con ellos –para que veas lo ajeno que estaba yo con la idea del libro, que no fue ni siquiera idea mía armar el Tour-.

 

OV. Todo autor está condenado a favor o en contra por sus fobias y filias y en tu libro TOUR, no queda duda que el género Noir es de tu predilección, pero al abordar este género de forma tan constante ¿no crees que se encasilla a la ciudad de Miami? ¿Qué aporta el género Noir sobre una ciudad que no puede hacer otro género?

PML. No lo veo así. Explico: me interesa el noir, pero no soy de los que se encasillan en un género ni que le gusta que lo encasillen –por algo en mi novela Varsovia el personaje principal es un EX inspector y no un inspector, quería salirme del género y no quedarme estrictamente en lo policial. Pero sucede que Miami tiene una tradición noir muy importante. Grandes autores del género salieron de acá y acá se hizo la madre del mundo mundial del noir en la pantalla: Miami Vice. Pero eso es algo que dominó hasta los ochenta más o menos y en los textos Historias de clase media, Con Patricia Engel y en la entrevista con Mitchell Kaplan explico que ya no es necesariamente así. Dicho eso, hablar de tradición literaria de Miami es hablar de la literatura anglo -en nuestro idioma es muy pronto para ello- y esa tradición tiene un eje muy noir que arranca desde los años 1940’s. Además, esta ciudad aún está en ciernes, no tiene ni 125 años de fundada, y si de esos años tienes 30 de producción noir, hay que prestarle atención especial a ese registro. ¿Y qué aporta el género noir?  Simple: el noir es algo muy cercano a la realidad, es una crítica social. Recurro más de una vez a él en Tour porque esos libros documentaron, desde la ficción, una época en la ciudad, la más oscura, la década de los ochenta, una década noir de carne y hueso, eso es todo. Me atrevería a decir que si la ciudad estuviera encasillada en el género noir, no es por la literatura, es por Miami Vice. Y fíjate una cosa, volviendo a mi gusto por el noir, para mi la gran novela de Miami no es una novela de ese género, para mí es Continental Drift, de Russell Banks, autor que conocí precisamente por ti y también lo escribo en Tour. Esa es una novela total, brutal y absoluta.

 

OV. De la pregunta anterior al realizar el recorrido pareciera que el mundo anglo se ha dedicado a construir y la aportación del mundo hispano ha sido de crimen salvo los casos cuando ya se vuelve segunda generación o se suma al discurso del inmigrante que rompe sus amarras con el mundo que dejó ¿Qué opinas al respecto?

PML. Este es un punto interesante y es algo que me cuestiono mucho y muy seguido. Siempre pienso en la diferencia del perfil del inmigrante. El anglo no llegó con la misma necesidad del primer latinoamericano o del primer afroamericano. Incluso muchas veces el anglo llegaba a habitar la ciudad, lo hacía con dinero para urbanizar e invertir o para hacer de Miami su estancia de meses de invierno o para jubilarse frente al mar. Podríamos decir que el habitante miamense anglo era acomodado o pudiente, en términos generales. El aporte del anglo a Miami desde que se fundó hasta los sesenta o setenta es fue y será superior al del latino, eso es innegable. Los grandes proyectos urbanísticos han salido de la mano del anglo: Coral Gables, Coconut Grove, Miami Beach, Wynwood, el Doral, Opa Locka, Hialeah, etc. Es cierto que siempre hubo latinoamericanos en Miami, en concreto cubanos desde antes de los Castro, por la cercanía entre ambas orillas o por su descontento con Batista. Pero en los años ochenta, que fue el punto de quiebre de la ciudad, lamentablemente las oleadas migratorias latinoamericanas movieron los cimientos de Miami y trajeron caos y mucha violencia. Me refiero al narcotráfico colombiano y al éxodo del Mariel. Estemos claros: no se puede generalizar, no todos trajeron violencia y caos, pero guste o disguste ese fue el común denominador del migrante ochentero. Y acá retomo la idea con la que empecé esta pregunta: el perfil del inmigrante. Ese inmigrante latinoamericano no era un sujeto rico que venía invertir o a retirarse frente al mar, era más bien necesitado o perseguido político o marginado o que venía a jugarse una nueva oportunidad de vida. Pero ojo: ¿estamos basándonos en solo una década o una etapa de la ciudad, para decir que el latinoamericano vino a arruinarlo todo? ¿Acaso Miami no recibe cientos de migrantes a diario, de América Latina, como tú y como yo, por ejemplo, que venimos a sacar adelante un proyecto de vida honesto y basado en buenos valores?…es una pregunta compleja, que da para una conversación larga y frente a un par de cervezas.

 

OV. Noto una gran ausencia en el libro y es la falta de la mujer como constructora de la ciudad de Miami y no me refiero al caso de Julia Tuttle sino a tantas mujeres que han aportado mucho con su gestión cultural tanto como escritoras, fundadoras de revistas, grupos de lectura, participación en las ferias de libro o incluso creación de nuevas. ¿Por qué esta omisión?

PML. Por un tema de gustos y preferencias. Como te comentaba arriba: yo no pensé en escribir un libro, simplemente escribía sobre temas que me interesaban o me llamaban la atención de la ciudad y los iba publicando en medios. Escribí sobre Patricia Engel y además la entrevisté y lo mismo hice con Jeannine Capó Crucét. Ambas están en el libro, me gusta lo que hacen y leo sus obras. Y a Patricia la pongo como una de las figuras más importantes de la literatura que se está haciendo actualmente a nivel local, porque pienso que lo es. Y también escribo sobre el caso de la muchacha venezolana Verónica Rodríguez, y cómo su vida cambió gracias a que Miami se convirtió en la nueva meca de la industria pornográfica: pasó de ser cajera de McDonalds y no poder pagar las cuentas a fin de mes a ganar 400 mil dólares anuales con sus escenas de porno online filmado en Miami Beach. Omisión, como tal, tampoco creo que haya.

 

OV. Al finalizar tu libro con acierto mencionas que no tiene punto final ¿Tienes pensado escribir otro libro sobre Miami desde la no ficción?

PML. A lo mejor haga ediciones revisadas y aumentadas de Tour. El libro en inglés, por ejemplo, saldrá con algunas cosas distintas porque tengo más textos.

 

OV. Para finalizar si tuvieras que describir a Miami con una frase o palabra ¿cuál sería esta?

PML. Creo que aquella que dice que Miami es la capital de Latinoamérica es la que más le hace justicia.

 

Omar Villasana. México (1972)

twitter @arboldetuolvido

Blog de Omar Villasana

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