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Febrero 2016

THE REVENANT. Un film de Alejandro González Iñárritu. Fotografía de Emmanuel Lubezki

RevenantTítulo original The Revenant aka Año 2015 País Estados Unidos Director Alejandro González Iñárritu Guión Mark L. Smith, Alejandro González Iñárritu (Novela: Michael Punke) Música Carsten Nicolai, Ryûichi Sakamoto Fotografía Emmanuel Lubezki Reparto Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Domhnall Gleeson, Will Poulter, Forrest Goodluck, Paul Anderson, Kristoffer Joner, Joshua Burge, Duane Howard, Melaw Nakehk’o, Fabrice Adde, Arthur RedCloud, Christopher Rosamond, Robert Moloney, Lukas Haas, Brendan Fletcher, Tyson Wood, McCaleb Burnett

 Cine de fórmula (1)

Sinópsis  Año 1823. En las profundidades de la América salvaje, el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles. Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy). Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de nativos americanos, en una búsqueda implacable para conseguir vengarse. (FILMAFFINITY)

Un explicación previa

He dudado internamente si hacer, o no, esta reseña crítica. Las razones son sencillas: el amor casi incondicional de dos sujetos hoy relevantes en el cine tanto desde la dirección, el mexicano González Iñárritu, como desde el otro lado de la cámara, Leonardo Di Carpio. Ambos con mi más merecido respeto por sus trayectorias. Estamos a las puertas posiblemente de su “gran reconocimiento” en los altares de Hollywood este año. Y el que escribe, sin llegar a colocar el adjetivo de “fraude” sí que quiere adoptar otro que, sin ser sinónimo en ningún sentido, advierte su intención a la hora de calificar  este film. Como dijo mi amigo Omar Villasana, (1) editor de este medio, The Revenant pudiera ser una fórmula”.

Qué no es…

Esta película, por supuesto, no es una película para nada mala ni aburrida; al contrario. Tiene sus méritos tanto en su rodaje en condiciones de alta dificultad (los paisajes helados de Calgari, Montana, o en la Tierra de Fuego de Argentina) como en la intención o dedicatoria de los “egos” de todo el equipo implicado en lo grandielocuente desde la ficción en lo sencillo. Destacar sin duda al gran fotógrafo Emanuel Lubezki (Gravity, Birdman…) una naturaleza llena de parajes bajo un frío silencioso. Unas tomas en las montañas que conmueven y acentúan al personaje principal, Hugh Glass (Di Carpio) con primeros planos impactantes, y que, además, aumentan la soledad de otro personaje no humano, la nieve. Sumarnos al ascenso paulatino en el guión o simplemente la inquietante manera de dar apoyo a Leonardo Di Carpio como actor desde el papel del antagonista capitán John Fitzgerald (Tom Hardy) asesino de su hijo. Tampoco es un panfleto a favor de esta moda de valores hoy tan extendida desde que la psicología positivista ha entrado en escena para hablar de la supervivencia “Si es justo…todo lo que te propongas lo conseguirás si luchas por ello”. Recordemos que está escrita a partir de sucesos que en verdad ocurrieron. Y encima hasta podemos decir que es un recordatorio de que el western, no sólo se desarrolla en los lugares áridos y polvorientos de Texas o California, sino que también aconteció en las cumbres heladas, cerca del nacimiento del Missouri, o junto a los indios nativos arikara del lugar.

La fórmula

Distribúyanse en la pantalla un guión simple que no dé dificultades en su entendimiento para poder fijarnos en otras áreas del film. Añádase un transfondo de superación individual en el mismo hasta límites insospechados. Hagan que se base en acontecimientos reales e históricos; en este caso, en una época gloriosa de un país que ama el sueño imposible . Ubíquenlo en un género casi olvidado: el western. Permitan difusión previa en la prensa de las dificultades extremas del rodaje. Y díganle al público cómo hubo dimisiones en el equipo y un overcoming excepcional del  star system. Pongan como aderezo un abanico excelente y excesivo de sufrimiento en primer plano de Leonado Di Carpio. Dibujen los rasguños bien perceptibles y hondos en su rostro. Y distribuyan la sangre seca por toda la piel. ¡Ah¡ recuérdenle al espectador que aún no tiene la estatuilla como en otras ocasiones sí lo mereciera (El lobo de Wall Street, Django Unchained,…). Bátanlo suavemente en la licuadora bajo la supervisión de un buen chef tres estrellas Michelin (Birdman, Babel o Amores Perros …) y sírvase en una fotografía hermosa y bien fría de paisajes helados en una copa de cristal de Lubezki.

Un cocktail popular sin duda. No apetecible para mí, como sí lo es ahora mismo: el gin-tonic de Tanqueray que me tomo. Y por supuesto, olvidable en gran parte por pretencioso. Su esfuerzo original por contar una hazaña y el ejercicio de justicia que llega tarde para este gran actor (2)… sin duda lo merecen.

Apuesto que en algún momento de la intimidad, Gonzáliez Iñárritu le dijo cercano al oído de Di Carpio “Tengo una película que, sí o sí, vas a ganar el preciado Óscar que tanto buscas”. Y con los ojos semicerrados por el dolor y las mismas ansias de venganza que vive este traficante de pieles que encarna en la película, le contestó como si fueran la palabras de un matrimonio en el altar: “Sí, lo acepto”. ER

Notas

  1. Omar Villasana
  2. A 15 de febrero de 2016 terminé este artículo, por lo tanto desconozco si le han dado el oscar o no a Leon

La pelicula esta de Oscar y se lo gano. Me alegra. Merecido.

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