saltar al contenido
  • Miami
  • Barcelona
  • Caracas
  • Habana
  • Buenos Aires
  • Mexico

Marzo 2016

RESEÑA CRÍTICA DEL FESTIVAL LATINOAMERICANO DEL MONÓLOGO XV EDICIÓN.

Monologo. Le Bel Indiferent

Valoro de Juan Roca, su director, la capacidad y firmeza en seguir adelante cualquier proyecto que se proponga en pos de ofrecernos en esta ciudad un panorama, en este caso único, de lo que hoy llamamos unipersonales. Aplaudo que aún teniendo que cerrar puertas en su sede original de la pequeña Habana -valga ahora la redundancia- La compañía Havanafama siga adelante con sus obras hoy. Y sumo aquí, la actitud de Artspoken y su equipo (Yoshvany Medina y Yenilén Mora) de abrirles las puertas para que este programa llegara a su quince edición. Cierro el párrafo…y concluyo este laudo merecido.

Aquí van algunas reseñas de obras que pude ver y sospesar…sin negar mérito alguno al resto de obras, monólogos, lecturas teatrales, cine o programa infantil que no pude acudir. Y a otros unipersonales que ya fueron reseñados en ocasiones anteriores.

* Diario de un loco (Drama, Nikolai Gogol) Actor: Renato Campilongo. Director: Yoshvani Medina

Esta obra aborda la existencia de Aksenti Ivánovich, un trabajador de San Petersburgo que desprecia su oficio de burócrata, envidia a sus superiores y entra en una dinámica que lo lleva a la pérdida total de la realidad. A través de la narrativa de su diario donde conversará con Medzhi, el perro de la hija del director y acabará pensando que es Fernando VII, el rey absolutista en la España del XIX.

Si bien en sí misma es una tragedia de tintes críticos y sociales, en un momento en que se narra la historia, cuando Gogol escribe el cuento, no puede evitar el humor negro a la hora de contar los hechos por lo insólitos que son. En la representación el público mezcla la carcajada y la tristeza. Investido de timidez y perplejidad al unísono, Renato Campilongo sabe transmitirnos, tanto los momentos de delirio como los de dolor. Una puesta en escena sobria y deliberadamente pobre para acentuar el lado patético de la historia, cierran un buen trabajo de su director Yoshvani Medina.

* Le Bel Indifferent (Drama, Jean Cocteau) Actriz.: Julie De Grandy. Director.: Juan Roca

La sintaxis según la obra reza así “En un lúgubre cuarto de un hotel un mujer espera el regreso de un hombre que ama. Pero cuando vuelve, su frialdad, su indiferencia, y su mutismo dan lugar a un poderoso monólogo”.

Apoyándose en un “muñeco vivo” que fungía como hombre ( un espléndido Alejandro Gil), Julie convive con el desaire desde el humor y la tragedia escondida. Lo hace impecablemente en el idioma materno de Jean Cocteau y con su lencería roja y su dominio dramático en escena nos entretiene mientras se despide con una pieza de Edith Piaf . Ne me quitte pas /Il faut oublier /Tout peut s’oublier Qui s’enfuit dejà. Una lección moral: la ignorancia al amada, más que todo, sigue siendo la peor arma mortífera para una relación de amor a dos.

* Un poema y una flor (Melodrama, Jorge Carrigan) Actriz.: Alicita Lora. Director.: J. Carrigan

Una actriz intenta recordar su pasado y sus romances habidos a lo largo de su existencia. Un día determinado se decanta por relatarlos y empieza por un clásico del género melodramático “Si supieras que no tuve una infancia feliz y que mi padre nos abandonó…”. Incluso el propio autor (J. Carrigan) con intención y astucia lo ubica en el monólogo “Seguro que me dirás: ‘qué repetido está este cuento’ ”. Al instante, en boca de una lindísima voz de soprano, Alcita  nos canta Maniquí Parisien de Sara Montiel. Le sigue el tango Balada de un Loco de Horacio Ferrer “Ya sé que estoy piantao…”. Y hasta el cuplé “Ay, bá” de La Corte del Faraón de Guillermo Perrín como letrista. Alcita Lora nos ofrece un regalo en esta obra y nos lo entrega con sencillez y cariño. Este don tiene un nombre: se llama enamoramiento. El mismo amor hacia lo vivido en sus recuerdos y, el enamoramiento de un público que se levantó para aplaudirla.

* Perdedor (Drama, José Abreu Felippe) A.: Isaniel Rojas. Dir: J. Roca

Un joven completamente desnudo y en medio de la luz tenue de un foco, arranca su discurso de la siguiente manera “A la edad de 14 años me violaron dos veces…primero una mujer…después un hombre. Yo era un muchacho flaco y casi transparente”. Sucede en una isla de todos conocida, a tal punto que, cuando se exilia de su tierra, haciendo una referencia desde la maldición, le dice:“A ellos les fue peor…se quedaron en el infierno”.

Este comienzo lo dice todo. Lo marca todo…pero no es todo. Al paso del tiempo el protagonista sueña con sus abusadores y se excita con ellos desde la culpabilidad y el placer al mismo tiempo. Sus “fantasmas de la memoria” lo circundan. Pero le recuerda que “Yo tampoco fui inocente”.

La obra llega a su parte final cuando el protagonista tiene 65 años. Aquí, rememora sus mejores momentos: “confieso que he amado…y me han amado”. Habla de su infancia ligada a la lectura, a sus diarios y a sus estancias en la Biblioteca Nacional de la Habana. Se nombra a Vallejo, y hasta una cita de la Biblia de Eclesiastés 1 “Sale el sol….se pone el sol”.

Un final autodestructivo cerrará una pieza llena de dolor, memoria personal y denuncia política de la mano brillante y sagaz de José Abreu. Una obra que permite transiciones múltiples por el recorrido del recuerdo. Añadir que, Juan Roca, con un simple hábito abierto y amplio como vestuario, consigue que Isaniel nos ofrezca una cantidad de registros distintos y contrastados. Él mismo, los dramatiza con total soltura y dominio en un escenario donde solo habita un cajón, cubierto de un manto negro.

* Tres veces mi edad (Drama, L. Dary Jiménez) A.: Luz Dary Jiménez. Dir.: Walter Tucci

Una mecedora vacía a la izquierda y un espejo encima de una consola con dos velas rojas encendidas. El maquillaje a punto de usar. Una mujer vestida de novia aparece en escena. “Sácame de aquí….libérame…déjame en paz…no soporto este encierro” Mira al marido desde el desprecio y parece que su discurso vaya a producirse por el camino de la venganza: “¡Me querías solo como hembra…la figura de madre te importaba poco…Seis hijos te di”. A lo largo de la obra el lamento por la decisión va a ser constante y terriblemente doloroso para ella. La razón muy simple: el supuesto marido tiene más de cien años y ella sigue viva desde la “otra vida”. Sí…parece confuso, pero está muy claro: ella necesita que él muera para liberarse de su propio infierno.

Con un texto profundo y duro y feminista contra la figura masculina “Los hombres viejos son muy desagradables….el aliento de la muerte se posa en sus bocas” (recordemos que ella era muy joven y él muy mayor cuando se casaron), Luz Dary Jiménez elabora una trama que va escalando perfectamente su tragedia a medida que avanza la obra.

Bien dirigida en su planteamiento. Con una escenografía y vestuario más que notables… de significado oportuno sin duda, Tres veces mi edad cierra un monólogo con algún momento espectacular desde la interpretación: el supuesto coito por detrás con el marido mientras ella está desnuda de torso frente al público. Su patetismo y su dificultad escénica son objeto de mención.

* Confundida (Comedia) Autoría y Dirección, July de Grandy . Actriz, Tamara Melian

“Homosexual. Soy homosexual….Mira que luché contra esto. Mira que intenté ser normal.”. Así arranca la obra y va avanzado hasta que de una forma casi imperceptible el/la protagonista desde la más pura comedia erótica nos habla, ya no de los problemas que tenía con la gente heterosexual sino con los de su propia comunidad por ser “demasiado femenina” . Y de los que le representó para ella despedirse para siempre de su miembro viril: “Miren si me dio pena…que le hice un molde de escayola”.

Si bien utilizando la comicidad, July hace una crítica descarnada y feroz para abordar un tema que, aún hoy, en la sociedad mayoritariamente conservadora y latinoamericana de esta ciudad pervive: la transexualidad.

Este “hombre masculino” llamado Tamara Melián transformado en mujer extenuada y loca, es de lo mejor que he visto de esta actriz junto a su papel de “La Chunga” en esta misma compañía. Su excelente maquillaje, su voz profunda, socarrona, histérica por momentos tal como corresponde al personaje y su cuidado vestuario: permiten que domine la acción escénica y el humor como nadie. Me recordó a la famosa actriz española María Barranco haciendo el papel travestido de Eli en la memorable película de Bigas Luna: La edades de Lulú.

Nunca mejor dicho: un “unipersonal” muy personalizado bajo el sello Havanafama.

El 28 de febrero celebraron con éxito la clausura del Festival. ER

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.