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Diciembre 2017

REGALAR BUENAS HISTORIAS. Celeste Cao

Regalar un libro que nos gustó es dar una parte de uno mismo.

 

La vida está hecha de pequeños detalles que la van dotando de significado y la van armando como un rompecabezas. En ocasiones nos tocan piezas rotas, deterioradas o que no nos gustan. A veces nos tocan las mejores piezas, unas que encajan perfecto en el lugar indicado. A veces faltan piezas y no sabemos dónde ni cómo buscarlas.

 

Este año que comienza a despedirse se lleva consigo varias piezas con las que debimos jugar y maniobrar para llegar hasta el día de hoy. De a poco aparecen nuevas fichas y el juego vuelve a empezar. Nuevas oportunidades, nuevas ideas, nuevos caminos…

Llega el momento de decir adiós a otro año más que se va, con sus cosas buenas y malas.

 

Una buena manera de despedirlo es regalando buenas historias. Más allá de las sensaciones que despierte en cada uno todo lo relacionado a fiestas y celebraciones de fin de año, hay detalles que siempre resultan agradables y nunca están demás. Regalar un libro tiene un significado más profundo de lo que se cree.

 

Cuando regalamos libros no los elegimos al azar. Son regalos que se piensan, que se dotan de un sentido muy particular: no estamos regalando simplemente un libro, estamos regalando una historia. Estamos regalando un mundo encerrado entre páginas a la espera de revivir cuando alguien lo lea. Tal vez nos topamos con ese libro y nos pareció perfecto para alguien, tal vez ya lo hemos leído y sentimos ese deseo imperioso de que alguien más lo lea.

 

Regalar un libro que nos gustó es dar una parte de uno mismo. Es entregar un montón de hojas que guardan no solo una historia, sino también un poco de las emociones que nosotros sentimos al leerla. Es un regalo que se hace con el deseo de que el otro lo disfrute y que al leerlo viva un poco más y se llene de nuevas experiencias. Es un regalo que si viniera con instrucciones de uso, diría: leer un poquito cada día y disfrutarlo, sacarle provecho y dejar que las emociones fluyan; sentir, sentir y sentir.

 

A muchos lectores nos sucede que al regalar un libro sentimos casi la misma alegría que al recibir uno. Es esa magia de saber que estamos entregando un tesoro y que más allá del resultado de su lectura, es uno de los mejores regalos que puede hacerse. Sea poseía, sea teatro, sea novela, cuento o solo frases; las palabras nunca van a dejar de ser un excelente presente.

 

© All rights reserved Celeste Cao

Celeste Cao. Lectora apasionada y entusiasta. Redactora en el blog literario Un viaje en papel, desde el año 2012. Participante en Convenciones Bloggers de La Feria del libro de Buenos Aires.

twitter: @celescao

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