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enero 2022

EL TREN DETENIDO: EN LA ESTACIÓN DE LA BUENA PROSA. Luis Benítez

En fecha reciente Paradiso Ediciones (1), de Buenos Aires, ha lanzado a librerías el libro de cuentos El tren detenido (2), de Carlos Hugo Sánchez.

Diecisiete historias de diversa extensión pueblan las páginas de esta notable entrega de Carlos Hugo Sánchez, signadas por el vaivén entre lo fantástico —minuciosamente controladas sus irrupciones, sesgos transversales y desapariciones en lo narrado por el autor porteño— y lo que en letras parece ser siempre la engañosa representación de lo real, venida de una matriz más ficcional todavía en el fondo de lo que envuelve su camuflaje, pero definitivamente persuasivo según las dotes del escritor.

Capacidades que en el caso de Sánchez están definitivamente bien desarrolladas, puesto que se las arregla muy bien para convencernos de que su protagonista/voz narrante, bajo tantos nombres como despliega a lo largo de más de doscientas cincuenta páginas siempre es el mismo, uno que nada en el espacio intermedio entre ambas posibilidades de mundo sin terminar de sumergir la cabeza en uno u otro, sin optar. Y esa condición de sujeto permanentemente ubicado entre uno y otro campo es justamente la que induce a una identificación por parte del lector, quien en el preciso momento en que lee está, él también, con un pie en un universo y el otro en el que corre paralelo.

Claro que esto sucede de manera muy sutil a todo lo largo de El tren detenido, pero es de observar cómo Sánchez es capaz de sostenerlo prácticamente sin fisuras en un extenso recorrido, cambiante en cuanto a escenarios, situaciones, personajes secundarios y terciarios, conflictos que generalmente no terminan de resolverse del todo (como en la vida misma, otra representación muy destacable que incluye el libro). No deja de ser una partitura de muy compleja ejecución la que despliega delante de su atril y apenas empuña su instrumento. Este no es otro que un lenguaje sobrio, bien medido —la templanza es otras de las virtudes del autor—, que no desdeña las apelaciones a lo contemporáneo y más cotidiano pero jamás abusa de estas (no se «engolosina») sabiendo que ellas y otras estratagemas bien dispersadas por las páginas son recursos convenientes para que admitamos que situaciones tan sorprendentes y rupturistas de un discurso —en apariencia realista— como que un periodista se enfrente a la posibilidad de convertirse en inmortal, tengan cabida en los estrechos márgenes que otorga la credulidad.

Carlos Hugo Sánchez no solo es un muy buen compositor, que imagina acertadamente y sabe muy bien cómo direccionar lo que concibe para que no se desbande de manera excesivamente entusiasta; también es un afiatado ejecutante, muy capaz de dar en el pentagrama con las notas más ajustadas para seducir con sus melodías de la manera más envolvente. Inclusive es capaz —maestro de los límites difusos como queda claro que lo es, de manera que antes de que te percates, ya te envolvió nuevamente en otro aspecto no menos interesante de sus ficciones— de jugar con las estructuras, asentando lo que bien puede ser una nouvelle de 5cincuenta y nueve páginas, El hombre perenne se titula, la del periodista que puede ser o no ser convertido en inmortal, en medio de una colección de cuentos breves o definitivos relatos. Los límites entre géneros asimismo son o están en la actualidad difuminados: Sánchez lo sabe y lo aprovecha muy bien.

Ya está bien avanzado el tormentoso año 2021 y podemos afirmar que El tren detenido es una de las mejores colecciones de narrativa corta surgidas de los fondos editoriales argentinos en el período y que su lectura constituye uno de los tantos premios que bien podemos darnos por haber sobrellevado, de manera medianamente victoriosa, estas cincuenta y dos semanas de agobio, cada uno a su manera. Eso, lo admita el caprichoso canon anual elaborado por la burocracia literaria o no.

¿Estamos exagerando?

Definitivamente no. De ninguna manera.

 

El autor

Carlos Hugo Sánchez nació en Buenos Aires, en 1954. La mayor parte de su obra (más de sesenta cuentos y tres novelas) permanece inédita. Tres relatos del autor fueron incluidos por Eduardo Gudiño Kieffer en la antología Cuentistas Argentinos de fin de siglo, tomo III (Editorial Vinciguerra, 1999); participó de la antología Cuentos hispanoamericanos (Editorial Lom, Chile, 2000). Publicó la novela Un hombre llamado Piedra Azul (Editorial Vinciguerra, 2018). En diciembre de 1999 recibió el Premio Salón del Libro Iberoamericano (Gijón), del Concurso Internacional de Cuentos Juan Rulfo (R.F.I., París), por su relato El tren detenido. En enero de 2001 obtuvo la mención honorífica del Premio Casa de las Américas por su colección de cuentos Consideraciones acerca del monólogo interior y otros ensayos. En 2004, su colección de cuentos Sobre el origen de las palomas, ganó el Segundo Premio del Concurso de Cuentos «Victoria Ocampo». Algunos de los relatos premiados figuran en la presente edición de Paradiso.

NOTAS

(1) Dirección: Francisco Acuña de Figueroa 786 – CP 1180- CABA

Tel.: (+54 11) 4862-9167

WebSite: https://www.paradisoediciones.com.ar/

E-mail: info@paradisoediciones.com.ar

(2) Paradiso Ediciones, Buenos Aires, ISBN: 978-987-4170-49-1, 256 pp., 2021.

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