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enero 2015

EL JUEGUITO. Director Yoshvani Medina. Art Spoken Performing Arts

El jueguitoArt Spoken Perfoming Arts. 1167 SW 6 street Miami. Tel 305 588 81 17. Horario 8,30pm viernes y sábados hasta el 31 de enero.

Autor y Director. Versión libre de Yoshvani Medina de la obra Un petit jeu sans conséquences de Jean Dell y Gérald Sibleyras. Elenco. Ángel Lucena, Yenilén Mora, José A Cyalis. Patricio Riquelme, Karina Domínguez. Escenografìa Carlos Artime y Ángel Lucena. Vestuario A.J Design.

Confesión. Si aceptamos que Miami es un crisol de culturas, tengo que reconocer que  El Jueguito,  como título de la obra, “me’chó p’atrás” (con este spanglish queda claro que estamos en una pecera en esta ciudad). ¿La razón?, en mi país, este vocablo, es un diminutivo ligado tierna y dulcemente a lo que los infantes hacen para aprender de la manera más inocente una habilidad. Entonces malpensé y deduje que detrás del flyer verde fosforescente con aquel arbolito lleno de corazones, debía haber una comedia entramada al modo tradicional. Aunque habiendo salido el producto de la fábrica de Yoshvani y Artspoken, sabía que su mordacidad y su sarcasmo iban a ser sus cartas escondidas. La recepción que me hizo en este hermoso jardín que tiene el teatro en su parte trasera, es un ejemplo de ello.  Antes de comenzar la obra me dijo con sorna fraternal y cariñosa “¡Hombre! hoy has venido solo ¿te dejó la novia?”.

Pues bien, de esto trata aproximadamente la función, de la supuesta ruptura de una pareja. Del juego que se trae el matrimonio formado por Clara y Bruno. ”Es solo un juego… un jueguito sin consecuencias” dice Clara. Los dos, en su ocaso amoroso, deciden apostar por la ambivalencia de su final y dar la noticia a sus allegados Ramón, Rebeca y a un compañero de la infancia, Sergio Lezcano, de forma confusa mientras observan a ver qué pasa. Este jueguito creará una serie de malos entendidos con intereses mutuos y un regodeo perverso para que Rebeca persiga a Bruno, y Sergio a Clara, sabiendo que los protagonistas se van a separar. Ramón con su personalidad afeminada y fantasiosa, circulará a sus anchas moviendo los hilos de las relaciones interpersonales que se crean entre ellos cuatro.

Art Spoken sigue aventurándose, junto a unas pocas salas de esta ciudad, por el teatro de reflexión y compromiso. La puesta en escena es arriesgada y la aplaudo en su objetivo de ser alternativa. Si bien en algunos momentos, a mi entender, algo tópica en la adaptación. (Nota. Es la enésima vez que sale “Hialeah” en cualquier comedia que veo en este Miami y la enésima que la gente rompe a reír nada más que se nombra esta ciudad …¿por qué será?). Valoro mucho esta manera que Yoshvani trata los cambios de diálogo a través de cuatro taburetes de color y una mesa burda de madera que crea la escenografía. O a partir de un simple baile del grupo, iniciar una nueva escena. El número “circense” que apunta Arturo Arias Polo en su nota de El Herald como base de la relación entre ellos, le da color y originalidad a la hora de abordar el tema. La música disco de los ochenta (Tina Turner, Kool and the Gang…) anima los pasos de escena a escena y ofrece trasfondo a la obra. El movimiento que le da a los espacios y la manera en cómo los personajes se transforman en ellos, permite que los actores resuelvan con ingenio una simple fiesta en un jardín, o un encuentro amoroso en un dormitorio (hermosa imagen la de Sergio y Clara haciendo el amor bajo el rojo tenue de los focos). Si bien la imagen “futurista” por decisión propia del director, acartona la gestualidad el rostro de los actores al estilo de Star Treck, la interpretación del elenco es correcta y entusiasta en su intento de adaptarse a las emociones que transmiten. Quizás me quede con Ramón (Patricio Riquelme) por su soltura y sus registros que requiere el personaje y destacar su explicación individualizada de cada vecino del barrio a Sergio, su amor frustrado, que desea comprar la casa de Bruno.

“Así son las parejas, el tiempo las gasta” dice el texto. Esta obra en tono de comedia tiene un trasfondo muy serio en cuanto al tema, y una pregunta que cada espectador debe resolver en la vida personal a través de su experiencia. La tesis de Gérald Sibleyras plantea lo siguiente: Cuando la pasión desaparece y sólo queda el amor y el cariño entre dos ¿hay que iniciar el fin, o hay que mantenerse activo y complementarlo a través de la figura del amante?

Bueno siempre tienen la opción de acudir a La Noche de la Poesía Erótica que la magnífica Yenilén Mola nos tiene preparado y resolver el dilema a partir del 17 de enero en esta misma sala. Vayan acompañados. Que no les pase lo que a mí, y resulte que el anfitrión les tenga que preguntar por qué vinieron sin su pareja… ja ja ja. ER

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