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Marzo 2020

EL DON DE LAS MAREAS. Acerca del poemario Derrota de Mar de Marco Antonio Murillo. Kary Cerda

Derrota de Mar de Marco Antonio Murillo, es un libro construido en multitud de niveles, a los cuales se puede acceder con ligereza o despeñarse abruptamente, pero no hay manera de evadir los sustratos, la profundidad se ensancha gracias a la palabra desplegada con valentía y precisiónPalabra que no da tregua ni concede contrapuntos erráticos que la desvinculen del resquebrajamiento interno. Eso que necesita desmantelar los cimientos antes de permitirse avanzar.  

 

El bosque del lenguaje ardía toda la noche en el vientre 

de mi madre            

 

  La ausencia concreta su geografía, el paisaje impone su maderamen desnudo de nostalgiaUna realidad dislocada por la certeza de lo que ya no es nos introduce en su solidez impecable. Como la silueta de una catedral en ruinas, presentimos la intimidad, el ruego, la esperanza decapitada a los pies de un altar sombrío. 

 

La piel de la salamandra 

era el humo 

de un enorme madero que ardía como una hermosa muchacha 

 

En una claridad turbia se vislumbran formas desconcertantes alejadas del ineficiente, hubiera; y se yerguen pasiones de largo aliento, sólidas, capaces de hacerle frente a huracanes que todo lo desdibujan 

 

y mi corazón triste estaba lejos de la palabra asfixia 

 

En este libro, las derrotas y las ganas de amar se confrontan y prevalecen. Como la plástica nervadura de la ola, nuestras emociones enfrentan lo irreparable y sobreviven la turbulencia, gracias a imágenes construidas desde un dolor irremediable expuesto con delicadeza, como los ojos del mascarón de proa que sólo pueden cerrarse con un deambular de peces apiñados en sus cuencas. Ahí descansamos, en ese mundo tangible transitamos del sueño a la vigilia y, a veces, percibimos emocionados el umbral de la belleza inscrita en esta manera particular de vincular las palabras.  

 

Marco Antonio Murillo tiene el don de las mareas, una consonancia donde lo vivo palpita sin sobresaltos. 

 

Sigo creyendo que el mar es piadoso,  

no destruye las cosas, las limpia 

llevándose los sargazos enredados en nuestra angustia. 

 

Cuando se va, algo deja 

como un pequeño brillo entre las piedras,  

acaso una espuma; ojalá pudieras verlo.  

 

Derrota de Mar es un libro donde la poesía con su naturaleza compleja, y aunque sedosa y dúctil, no es una madre buena que nos consuela, es un toro que embiste y sacude nuestros cimientos adoloridos. Es un golpe de mar que nos remite, con mano abrupta y precisa, al fondo que nos da forma y  sostiene.  

 

en medio de la tempestad, en medio 

de un mar 

de cuerdas desbocadas, 

tocar el aire 

es aceptar los tormentos del poema.  

 

El impulso poético que alienta el libro facilita el descenso, como por un pasadizo, hacia un suelo común, inexplorado. No queremos saber de ese dolor que aprieta el pecho con descaro. No nos interesa su galopar agitado ni queremos conocerlo, pero estos poemas, como un andamio, nos permiten afrontarlo. 

Tú creciste lejos y la brújula no marcaba el rumbo hacia ti. 

 

Sumergidos en una densidad sorda y opaca, las distancias denotan perspectivas alteradas. Imperturbable, el ritmo suscribe pausas capaces de contener eternidades, donde el silencio encuentra refugio y asidero. Vayamos pues,  

 

Descenso al naufragio: la realidad apenas toca los pulmones 

del buzo y los días del agua son más largos en la oscuridad 

de la madera. Allí abajo la luz pesa menos que la sombra 

de los muebles sumergidos. Una mujer hecha de ébano es llama 

inmóvil, los peces se arremolinan en sus ojos; sólo de esta 

forma pueden cerrarlos. El buzo le habla de un país donde 

el aire es como el agua, y la luz resiste a la memoria; pero la 

mujer no logra escuchar más que la respiración, el oxígeno de los 

minutos.  

 

Nada turba la quietud de ese instante. Digamos que una 

mujer dormida es un vaso que contiene toda el agua del mar 

 

Gracias por tu oficio, Marco Antonio Murillo, por la calidad de tu espíritu destilado en estos versos. Los lectores agradecemos tu entrega que nos enriquece y restaura nuestra humanidad en tu palabra.   

© All rights reserved Kary Cerda

Kary Cerda. Poeta y fotógrafa mexicana. Estudio Sociología en la UNAM y Demografía en la Universidad de la Sorbona de Paris, así como Grabado y Fotografía en la misma ciudad. Tiene diez libros publicados de poesía: Por la Vida Una, Soirs de Vignes, Caracol Aventurero, Usumacintamente, De tu piel a mi universo, Los Nombres de la Tierra, La falda de Jade, Océano Mudo, Meridiano de Intemperies y Tierra Nueva. Ha ilustrado más de cuarenta libros con sus fotografías y participado en recitales de poesía en México, Canadá, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Francia, Honduras, Nueva York, Washington, Puerto Rico y República Dominicana. Sus poemas han sido traducidos al Francés, Inglés, Italiano, Maya, Náhuatl, entre otros.

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